Te extraño… Aquí adentro hay una calma que no es mía, que me estorba y enciende mi melancolía, alrededor de mi calma se sientan demonios que fuman mientras el fin se acerca… Ven y roba la paz de mi alma para que pueda bailar…Que yo sin ti soy anciano rodeado de quietud, acercándose a su fin, resignado a un destino anunciado, dibujado por manos que no fueron mías…
Te extraño, y ya es agosto… Voy despertando sonriendo, sonriendo porque lucho contra mi alma, mi alma que insiste en alejarse de los límites de mi vida, mi vida que insiste en acercarse a los límites de la muerte, la muerte que cuenta historias a los demonios que fuman rodeando mi calma. Lucho contra la vida que es muerte sin ti… Sonrío intentando convencer mi felicidad que se niega a volver si tú no estás…
Los amaneceres madrugan y los anocheceres se trasnochan por miedo a dormir y no verte pasar… Si vieras mi alma, si sintieras mis sentimientos; la brisa pasea por los caminos y yo intento tomar su mano para sentir tus dedos que siempre me hablaron y que hoy, lejos, distante, guardan silencio mientras te extraño… Si vieras mis sueños, ellos intentan soñar pero sin ti no existen los sueños de mis sueños; mis sueños lamentan hoy tu ausencia e intentan construir un puente para cruzar el abismo que nos separa, pero ellos, débiles y cansados, no logran culminar su objetivo…
Mis días no son los mismos, avanzan cansados, se quejan, yo intento jugar con ellos para animarles las horas, para distraer mis lamentos, pero mientras más juego más me encierro en los laberintos que hablan de ti, en cada esquina veo vestigios de tu mirada, de tu sonrisa, sonrisa con la que abrazaste mi alma una vez y la sujetaste a mi tiempo… Extraño tu magia, y me pregunto si donde tú estás existo yo…
Te extraño, y ya es agosto… Voy despertando sonriendo, sonriendo porque lucho contra mi alma, mi alma que insiste en alejarse de los límites de mi vida, mi vida que insiste en acercarse a los límites de la muerte, la muerte que cuenta historias a los demonios que fuman rodeando mi calma. Lucho contra la vida que es muerte sin ti… Sonrío intentando convencer mi felicidad que se niega a volver si tú no estás…
Los amaneceres madrugan y los anocheceres se trasnochan por miedo a dormir y no verte pasar… Si vieras mi alma, si sintieras mis sentimientos; la brisa pasea por los caminos y yo intento tomar su mano para sentir tus dedos que siempre me hablaron y que hoy, lejos, distante, guardan silencio mientras te extraño… Si vieras mis sueños, ellos intentan soñar pero sin ti no existen los sueños de mis sueños; mis sueños lamentan hoy tu ausencia e intentan construir un puente para cruzar el abismo que nos separa, pero ellos, débiles y cansados, no logran culminar su objetivo…
Mis días no son los mismos, avanzan cansados, se quejan, yo intento jugar con ellos para animarles las horas, para distraer mis lamentos, pero mientras más juego más me encierro en los laberintos que hablan de ti, en cada esquina veo vestigios de tu mirada, de tu sonrisa, sonrisa con la que abrazaste mi alma una vez y la sujetaste a mi tiempo… Extraño tu magia, y me pregunto si donde tú estás existo yo…
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