lunes, 2 de agosto de 2010

RODEADO DE RECUERDOS...

Los recuerdos me rodean hoy, han sitiado mi espacio, han venido armados, dispuestos a la guerra, resueltos a conquistar el lugar donde estuvo mi alma, donde estuviste tú, ese lugar donde cantaste canciones del tiempo y custodiaste mi paz, desde donde señalaste mi futuro y lo dibujaste alegre, ese lugar en el que acariciaste mi rostro con tu voz y me contaste historias que fueron nuestras, donde nacieron amaneceres que no imaginé… Avanzan con violencia, con ataques ensayados, con furia que se alimenta en el pasado…

Me rodean hoy los recuerdos, con ojos de fuego, y sus miradas me lastiman, queman el vacío que dejaste, el vacio donde mis lamentos juegan a buscarte mientras yo solo intento avanzar sin importar a dónde, cargando con el peso de tu ausencia, y con este dolor que hiere cuando los recuerdos amenazan con finalizar el juego que empezaron una vez… Yo soy anciano sin ti, yo soy fracaso mientras recuerdo que pude, que casi pude…

Yo no quiero enfrentar los recuerdos, es guerra perdida, espacio perdido, que avancen y conquisten, que lastimen y quemen, que arrasen los lugares de mis lamentos, yo sigo caminando, yo busco un lugar donde al fin descansar y olvidar, donde los recuerdos ya no rodeen, un lugar donde no puedan llegar, tal vez un día se cansen y decidan no avanzar; lo admito, soy cobarde que tiembla y busca esconderse frente a los recuerdos, soy cobarde que hoy teme al futuro, cobarde que avanza despacio, que camina despacio, porque soy anciano sin ti, que añoro no seguir añorando, que deseo ya no desear más para resignarme al final de este comienzo al que estoy condenado…

Sueño con la tranquilidad, con un rio de aguas que cantan, rodeado de arboles que custodian la paz, que señalan el cumplimiento de promesas de alegrías, sueño con un lugar donde la brisa juega como un niño y acariciando mi rostro me cuenta historias buenas, donde los fracasos mueran y renazcan amaneceres buenos, de esos que extraño, de esos en los que tú me sonreías y paseabas frente a mí dándome juventud y vida, encendiendo la magia que los años apagaron… Sueño con el momento en el que los recuerdos bajen la guardia, y estén dispuestos a la tregua, a una reconciliación y juntos disfrutemos del paisaje, sentados bajo el cielo… Sueño contigo, mi tranquilidad, mi río de aguas calmadas que pasea por los bosques de mis mundos…

1 comentario:

Isa dijo...

Gusmar, muy lindo tu post. Los recuerdos... Tanto que decir...
Me encanta cómo escribes.
In saludo afectuoso.