CERTEZA DE AGOSTO...

Sé que tú existe, y no es fe… Es que en mí hay marcas de ti, dentro de mi gritan recuerdos que no recuerdo, festejan encuentros que aun no encuentro… Los escucho murmurar, hablan de tu sonrisa, paraíso que atormentó mis mil infiernos, infierno que me redimió de mis tormentos; los escucho brindar, celebran tu nacimiento, una y otra vez, y hablan de las vidas que, supongo, hemos vivido… Ellos no temen ser escuchados, dicen que ya es el momento, que es hora de bailar la canción del tiempo…

Sé que tú existe, escucho tu nombre en cada letra que pasa por mi alma e intenta respirar a través de mis manos, puedo ver tu reflejo en la fragancia del cielo en los días de lluvia. Sé que existe porque tu lenguaje ha tatuado en mi alma tu rostro… Y puedo verte, mientras cae la lluvia, lluvia que calma las marcas de ti en mí, lluvia que regala paz al desespero de los recuerdos que no te encuentran… Eres real, lenguaje de otros tiempos que refresca la tierra, que baila en mi alma mientras intento creer en mí…

Sé que eres real, que has cruzado el caminos del tiempo, que has desafiado el origen… Tú muerte de mis muertes y vida de mis vidas, tú que eres despertar cuando anochece, trastorno de mis ojos, que te buscan y se preguntan cómo eres real… Sé que existe y no es fe, es que lo que soy se justifica en ti…