jueves, 11 de febrero de 2010

VEN AQUÍ...

Ven aquí, hoy, ahora mismo, aquí… Toca mi ira… Acércate un momento, sin tiempos, sin espacios… Desnuda de atajos, sin caminos reales…

Espanta mis miedos, esos que obligan a mi valentía a armarse con valor y dar pasos violentos y ofensivos contra mí… Ven y no tardes más que podrías solo encontrar un poco de lo que fui y tal vez nada de lo que seré si tardas un poco más…

Ven aquí, ahora mismo, ya… Mira mi furor… Aparece un instante, sin apuros, sin afanes… Vestida de ti, con todo lo que eres…

Tu mirada podría saciar la sed que el tiempo a dejado aquí como una maldición, como un vacio en mi. Sé que si tan solo me miras mis dudas morirían y mi fe, que agoniza sonriendo, descansaría bailando con tu mirada. Con un vistazo tuyo se calmarían mis soledades…

Ven aquí, sí aquí, ven ahora… Ven y háblame, al menos dos palabras, al menos un susurro…

Si me hablas despertarían mis silencios, se dormirían dos siglos de guerras perdidas, de ansias silentes, de heridas que ya no sangran pero siguen siendo heridas… Ven y mírame mientras me toca, háblame mientras te miro, tócame mientras te hablo… Ven y aquí, ahora mismo hagamos del amor una fiesta, de las noches nuevos días… De nosotros uno solo…

TU OLOR...

Me detuve por un momento, decidí hacerlo, necesité hacerlo… Caminaba lento, sin apuros, sin afán, queriendo olvidar la razón de mis pasos, deseando recordar los atardeceres y ocasos, envidiando el valor de los días que, sin importar si buenos o malos, se hacen nuevos despertando….

Me detuve por instinto, sin saber por qué, sin querer saber… No confío en mí, no creo en mí, si decidiera hacerlo tendría primero que saber quién soy… No creo poder saberlo pronto… Pero me detuve y encontré tu olor, jugaba con el color de la noche mientras paseaba entre las veredas de la brisa nocturna… Respiré y supe que aun falta mucho por caminar, que es grato a veces respirar…

Y tu olor fue fragancia que le dio juventud a mis días, que vistió de alegría mis melancolías, que mezclaron futuro y nostalgia mientras se apagaba un clamor que nació entre montañas…

Me detuve un momento y fue por instinto, aprendiendo que a veces es necesario hacerlo, que puedo, en momentos, confiar en mí, creer en mí… Me detuve por instinto y fue solo un momento, creo que le temo al reposo, pero conservo tu olor aun mientras camino lento, sin apuros, sin afán; y ahora a veces olvido la razón de mis pasos, sin embargo, tu olor me recuerda que camino para encontrarte…

PIENSO EN TI...

Y sé que no me creerás, pero pienso en ti… Sin saber si realmente estás o eres, sin querer a veces ser o estar… Pero soy, aunque aun no entiendo quién; pero estoy, aunque aun no comprendo dónde…

Intento saber mi identidad, pero no alcanzo el ritmo del tiempo que todo lo destruye mientras construye el espacio para danzar… Intento destruir lo que fui, pensé, actué, pero quedan ruinas que no se mueven y no obedecen… Intento construir lo que seré, soñé, planeé, pero me faltan ganas para ajustarme al presupuesto que llaman futuro…

Intento encontrar mi lugar, pero no alcanzo la comodidad del hogar que todo lo renueva y que te roba la intranquilidad… Intento destruir lo que mi sed dibuja, lo que mi vacio ruega, lo que mi cansancio espera… Intento, y por más que intento, mi sed aumenta, mi vacio pierde dimensiones, mi cansancio se aleja del reposo…

Y cada intento es pensar en ti, y cada no intento es pensar en ti… Y mi esfuerzo por ignorar si eres o estás es pensar en ti… Aun sin saber quién soy pienso en ti, aun sin saber dónde estoy pienso en ti… Y a veces se me ocurre pensar que mi identidad eres tú y mi lugar está en ti…

lunes, 8 de febrero de 2010

NO SABIA...

Para ti, cuyo reino es el silencio y ausencia mi compañía en medio de soledad…

No sabía que estaba solo y que reinaba el silencio…

Soledad fue un concepto mudo y silencio una expresión solitaria vestida de compañía…

No sabía que faltaba mucho por saber y que además faltabas tú. Tú eras concepto desconocido, no percibido, no imaginado…

Estuve despierto en un sueño sin ti, y era bueno soñar, sueño perfecto hasta que supe de ti… Ahora vivo dormido en un sueño contigo y aquel sueño perfecto es pesadilla que burla mi existencia que se vuelve frágil y vaga, ahora es sueño imperfecto que amenaza mi esencia que se vuelve inútil y contradictoria porque aquí no estás tú y nadie sabe de ti…

No sabía que podía perder batallas y que mi derrota sería tu nombre… No sabía que los rastros de ti despertarían mi sed y que mi sed ahogarían los lamentos que no existieron ante de ti…

No sabía tanto antes de saber que tú eres, y sigo sin saber mucho pues desde que eres aumentan las preguntas que evolucionan desde la nada que fue mi alma en otros tiempos y que ahora eres tú… ausente…

miércoles, 3 de febrero de 2010

ES VIVIR SIN TI...

No es fatalidad mi realidad, es mucho menos que eso y más que lo que yo pudiera expresar… Es vivir sin ti, que no es vida sino una cuenta regresiva; y yo transito por veredas hacia ese destino que llaman muerte y que ya vivo mientras deseo tenerte. Y en cada paso esta realidad parece fortalecerse mientras se debilita el aire que respiro y que se cuela en el vacio que una vez fue alma…

Vivir sin ti es derrochar los vestigios que el tiempo empeña en su afán de marcar y capturar el aliento que prestado parece incrementar sus intereses haciendo así de la vida una moneda sin valor y una deuda que espera tu rescate…

Saber que pudiera morir sin ti es malgastar mis ganas neutralizadas de vivir por ti, es creer inútil la posibilidad de convocar mis ganas de vivir por ti, es como asistir a un concierto de música silente, de instrumentos ausentes, donde la melancolía subiría su telón mientras la nostalgia apaga su luz…

No es fatalidad mi realidad… Es solo que se quién soy sin ti y quién podría ser contigo…

Y hoy vivo en el abismo que separa la unidad de mi fatalidad y mi realidad… (Resumo, por hoy, las líneas que siguen en esta última frase…)

lunes, 1 de febrero de 2010

DESDE AQUÍ...

Desde aquí, este mundo oscuro y estrecho, este mundo solitario y silencioso… Desde aquí, donde los sonidos se burlan con ausencia, acompañando la melodía de tu voz que se ha marchado… Desde aquí, sin nada a lo que podría llamar nada, con todo lo que pudo haber sido y sin saber si será…

Con una realidad confusa y mal vestida, que sonríe tristeza y respira vacios… Realidad insatisfecha, que no sabe qué más soñar y por qué hacerlo… Que no sabe ni quién soy, ni quién eres… Que ya no sabe si querer saber o saber querer, que no quiere si quiera ya pensar en ello porque se enreda y como duelen desde aquí los enredos…

Con un solo tormento que es mi tormento, que tal vez fuiste tú o serás tú… Tormento que me acompaña vestido del color de mi mundo, tormento que se hace espacio como es el espacio desde aquí… Tormento que levanta su mirada a ningún lugar, pues no hay lugares a donde mirar, mirada que se pierde entre laberintos de siglos sin encontrar salidas, y vuelve cansada sin noticias suficientes, sin imágenes congruentes, sin sonidos que puedan guiarme…

Desde aquí no alcanzan las letras ni el sentimiento, desde aquí no alcanza el tiempo ni los espacios, soy tan inútil cuando estoy aquí… Torpe para pensar, infeliz para sufrir, despierto para soñar… Y mi realidad me ahoga de dudas, tantas dudas que matan la fe mientras esta se enciende y hace doler lo que no soy… Tantas dudas que torpe soy, que infeliz me vuelvo al no saber, que soñando despierto para llorar… Desde aquí no sé si hablar o escribir, si pensar o sentir, si llorar o reír, si estás o estarás, si estoy o me iré…

Y siempre vuelvo a este mi mundo, siempre aunque intento alejarme… Y sin saber quién soy siento que me acerco a mí, y estando aquí, cerca de mí mismo, te siento aquí… ¡Ay si tú supieras! ¡ay si ya lo sabes!