Tú eres princesa de los cuentos que aun no escribo, esos en los que tus dulces labios hechizan mi ira y me enseñan el camino de la paz verdadera… Paz que aun no conozco, que no sé nombrar, que aun no siento y que solo sé que existe de la misma forma en la que sé que un día escribiré los cuentos que hablan de ti, princesa de mis destinos… Solo tú podrías hacer de mí, lobo cansado, caminante sediento, solo tú podrías hacer de mí alguien para ti…
Tú eres tesoro de aquellas islas a las que aun no llego, esas en las tus manos suaves me dan el descanso que aun no vivo y que aun no sé cómo vivir, y que solo en tus islas podría ser real… Sé que llegaré algún día, como un pirata anciano, cansado de tontas ambiciones, que solo quiere un hogar al cual llegar, sé que te encontraré algún día y en tus brazos descansaré de las tempestades que azotaron mi alma, de las tormentas que agitaron mi barco, de las batalles que hirieron mi espíritu… Solo tú podrías darme reposo, solo tú podrías ser mi hogar… Solo en ti podría ser alguien… Alguien para ti…
Tú eres brisa fresca, brisa que conquista los otoños, que amenaza los veranos, que da vida a la primavera… Brisa que es rastro del invierno que va lejos y que persigo en sueños que no recuerdo… Brisa que aun no pasa por aquí, que aun no recorre los laberintos que he trazado con mis caminos, laberintos que confunden mi destino, que gimen desérticos, que claman silentes, laberintos que añoran la frescura que nunca he tenido y que tendré en ti, brisa fresca, rocío de mañanas buenas, llovizna de noches mágicas…
Tú eres todo lo que sueño sin saber por qué… lo que deseo sin saber cómo… lo que busco sin saber dónde… Tú que sin ti no sé quién soy yo…
Tú eres tesoro de aquellas islas a las que aun no llego, esas en las tus manos suaves me dan el descanso que aun no vivo y que aun no sé cómo vivir, y que solo en tus islas podría ser real… Sé que llegaré algún día, como un pirata anciano, cansado de tontas ambiciones, que solo quiere un hogar al cual llegar, sé que te encontraré algún día y en tus brazos descansaré de las tempestades que azotaron mi alma, de las tormentas que agitaron mi barco, de las batalles que hirieron mi espíritu… Solo tú podrías darme reposo, solo tú podrías ser mi hogar… Solo en ti podría ser alguien… Alguien para ti…
Tú eres brisa fresca, brisa que conquista los otoños, que amenaza los veranos, que da vida a la primavera… Brisa que es rastro del invierno que va lejos y que persigo en sueños que no recuerdo… Brisa que aun no pasa por aquí, que aun no recorre los laberintos que he trazado con mis caminos, laberintos que confunden mi destino, que gimen desérticos, que claman silentes, laberintos que añoran la frescura que nunca he tenido y que tendré en ti, brisa fresca, rocío de mañanas buenas, llovizna de noches mágicas…
Tú eres todo lo que sueño sin saber por qué… lo que deseo sin saber cómo… lo que busco sin saber dónde… Tú que sin ti no sé quién soy yo…
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