Mírame a los ojos y descubre mi verdad…
Detén tu calma frente a mí, deja que el tiempo haga lo suyo que si estoy aquí es cosa nuestra… Nuestra por mí, que sin ti soy nadie…
Cansado estoy, sí, cansado de intentar descifrar el silencio y buscar señales en las fragancias de las soledades… De intentar entender el humor de los mares que arremeten sin bondad… De aprender lenguajes, de olvidar lenguajes… Cansado estoy, de mirar la luna y creer que me mira…
Detente, mírame, que he deseado tu mirada desde antes de ser… Que sí estoy aquí es porque hasta aquí me atrajo tu mirada… Como la tierra sedienta y anciana desea la lluvia ausente, te he deseado; como los buenos días atraen al que desdichado sueña, así me atrae tu mirada… Como del licor bebe el que olvidar no sabe, con fe de poder olvidar lo que se empeña en recordar mientras se esfuerza por olvidar…
Aquí adentro ya no queda nada, no hay dolor porque dolido danza lejos… No hay temor porque temblando huyó de esta ausencia tuya… No hay verdad porque mintiendo se fue, cantando canciones de amor que no eran suyas… No queda nada, como en el cielo luego que se terminan las lluvias y se seca la luz, y las estrellas se esconden detrás de la luna tímida que no se ve…
Mira el vacío, en mis ojos solo hay vacío… Ecos de un grito que fue tu nombre… Tierra de nadie que tú habitaste… Mira el cansancio, en mis ojos solo hay cansancio… Rastros de la fuerza que tú inspiraste… Reproches de la vida que tú me diste…
Mira mis ojos que han guardado pedazos de los andares… Andares vigilados por el tiempo…
Detén tu calma frente a mí, deja que el tiempo haga lo suyo que si estoy aquí es cosa nuestra… Nuestra por mí, que sin ti soy nadie…
Cansado estoy, sí, cansado de intentar descifrar el silencio y buscar señales en las fragancias de las soledades… De intentar entender el humor de los mares que arremeten sin bondad… De aprender lenguajes, de olvidar lenguajes… Cansado estoy, de mirar la luna y creer que me mira…
Detente, mírame, que he deseado tu mirada desde antes de ser… Que sí estoy aquí es porque hasta aquí me atrajo tu mirada… Como la tierra sedienta y anciana desea la lluvia ausente, te he deseado; como los buenos días atraen al que desdichado sueña, así me atrae tu mirada… Como del licor bebe el que olvidar no sabe, con fe de poder olvidar lo que se empeña en recordar mientras se esfuerza por olvidar…
Aquí adentro ya no queda nada, no hay dolor porque dolido danza lejos… No hay temor porque temblando huyó de esta ausencia tuya… No hay verdad porque mintiendo se fue, cantando canciones de amor que no eran suyas… No queda nada, como en el cielo luego que se terminan las lluvias y se seca la luz, y las estrellas se esconden detrás de la luna tímida que no se ve…
Mira el vacío, en mis ojos solo hay vacío… Ecos de un grito que fue tu nombre… Tierra de nadie que tú habitaste… Mira el cansancio, en mis ojos solo hay cansancio… Rastros de la fuerza que tú inspiraste… Reproches de la vida que tú me diste…
Mira mis ojos que han guardado pedazos de los andares… Andares vigilados por el tiempo…
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