El cielo grita, grita tu nombre en un lenguaje antiguo, uno que sé que alguna vez fue nuestro; grita con dolor, ese dolor que nace en tu ausencia y que incrustado en mi sangre hiere en cada despertar… Despierto lento en cada amanecer, la claridad de la mañana lastima mis ojos, intento abrirlos sin mirar, para no ver los recuerdos que esperan sentados mi despertar para andar por las calles que fueron nuestras, recuerdos inquietos que no se sujetan a la memoria, que no se cansan de recordar y contar las esperanzas que existieron cuando el presente muerto dio vida al pasado…
Y grita frustrado cuando es de noche, atormentado por la oscuridad que da paso a las nostalgias que se esconden en los vacíos profundos dentro del abismo que es el alma de los cielos… Y en cada grito el cielo desgarra su alma, escondido por el manto nocturno, se va apagando cada estrella con el aliento que exhala en cada grito que deja escapar mientras la luna tímida guarda silencio y se esconde detrás de un velo de suave neblina…
Grita porque tú no estás y si tú no estás no estoy yo, aunque se me ve caminar por las veredas de este mundo silencioso y solitario, pero no estoy, solo camino buscando en los lugares de tu ausencia, siguiendo el rastro de los recuerdos que juegan mientras camino… Voy perdiéndome cada día mientras avanzo, me pierdo entre las garras del tiempo y la melancolía, y en cada grito del cielo voy entendiendo la vida sin ti, el terror de vivir sin ti, terror que ya no aterra, vida que ya no es vivir…
Y grita frustrado cuando es de noche, atormentado por la oscuridad que da paso a las nostalgias que se esconden en los vacíos profundos dentro del abismo que es el alma de los cielos… Y en cada grito el cielo desgarra su alma, escondido por el manto nocturno, se va apagando cada estrella con el aliento que exhala en cada grito que deja escapar mientras la luna tímida guarda silencio y se esconde detrás de un velo de suave neblina…
Grita porque tú no estás y si tú no estás no estoy yo, aunque se me ve caminar por las veredas de este mundo silencioso y solitario, pero no estoy, solo camino buscando en los lugares de tu ausencia, siguiendo el rastro de los recuerdos que juegan mientras camino… Voy perdiéndome cada día mientras avanzo, me pierdo entre las garras del tiempo y la melancolía, y en cada grito del cielo voy entendiendo la vida sin ti, el terror de vivir sin ti, terror que ya no aterra, vida que ya no es vivir…
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