Escrito para mis Hijos… Efraín que ya lee seguro lo lee para Benja…
Sus manos atrapan mi melancolía, y con ella construyen un mundo feliz donde yo juego, donde soy niño de nuevo y no me preocupa el mañana, y me voy alejando del fin, un mundo donde las plazas son monumentos de alegrías, donde no existen lamentos. Sus manos tienen magia, pueden tocar mi alma y extraer el dolor sin que duela; detienen el tiempo que se sienta a mi lado y comenta sus historias, escucho sus quejas y sonrío, son tan tontas las quejas cuando sus manos me tocan…
Sus ojos miran mis años, pasean por las heridas que me han quedado tras los años que con violencia arrastraron mis días, y paseando sus ojos me calman, bendita calma que ningún dios me regala, sus ojos son mi dios… Yo me pierdo entre sus ojos, y puedo ver dentro de mi olvido, y puedo sentir dentro de la oscuridad, se funden el olvido y la oscuridad, y nace la esperanza, en un mundo donde sus ojos son estrellas, su mirada resplandor que destella alegría sobre mí…
Sus pies me enseñan a pisar fuerte, a no distraerme con las trampas del tiempo, a no perderme entre las veredas de los espacios que levantan muros y se muestran cual laberinto. Yo sigo sus pisadas, yo amarro a sus pies mi independencia, y rindo mis pasos, abandonando los caminos que se me antojan para bailar al ritmo de sus pies.
Si sus manos se ausentan no hay mundos, solo calles fantasmas en las que caminan demonios con culpas, con mirada de iras, con aliento de culpas; el fin se acerca cada mañana, y las plazas son lugares para esperar sentado la visita de los miedos que me llevan a los infiernos de la ausencia…Si sus ojos me faltan me pierdo en laberintos de muertes, las heridas hacen fiestas en nombre de los años, los días lamentan la vida, la calma se aleja y el desespero ahoga mi voz, la oscuridad se ciega, el olvido olvida….Si me faltan sus pies, camino cansado, me distraigo en el pasado que solo existe cuando sus pies me faltan…
Sus manos atrapan mi melancolía, y con ella construyen un mundo feliz donde yo juego, donde soy niño de nuevo y no me preocupa el mañana, y me voy alejando del fin, un mundo donde las plazas son monumentos de alegrías, donde no existen lamentos. Sus manos tienen magia, pueden tocar mi alma y extraer el dolor sin que duela; detienen el tiempo que se sienta a mi lado y comenta sus historias, escucho sus quejas y sonrío, son tan tontas las quejas cuando sus manos me tocan…
Sus ojos miran mis años, pasean por las heridas que me han quedado tras los años que con violencia arrastraron mis días, y paseando sus ojos me calman, bendita calma que ningún dios me regala, sus ojos son mi dios… Yo me pierdo entre sus ojos, y puedo ver dentro de mi olvido, y puedo sentir dentro de la oscuridad, se funden el olvido y la oscuridad, y nace la esperanza, en un mundo donde sus ojos son estrellas, su mirada resplandor que destella alegría sobre mí…
Sus pies me enseñan a pisar fuerte, a no distraerme con las trampas del tiempo, a no perderme entre las veredas de los espacios que levantan muros y se muestran cual laberinto. Yo sigo sus pisadas, yo amarro a sus pies mi independencia, y rindo mis pasos, abandonando los caminos que se me antojan para bailar al ritmo de sus pies.
Si sus manos se ausentan no hay mundos, solo calles fantasmas en las que caminan demonios con culpas, con mirada de iras, con aliento de culpas; el fin se acerca cada mañana, y las plazas son lugares para esperar sentado la visita de los miedos que me llevan a los infiernos de la ausencia…Si sus ojos me faltan me pierdo en laberintos de muertes, las heridas hacen fiestas en nombre de los años, los días lamentan la vida, la calma se aleja y el desespero ahoga mi voz, la oscuridad se ciega, el olvido olvida….Si me faltan sus pies, camino cansado, me distraigo en el pasado que solo existe cuando sus pies me faltan…
1 comentario:
Hola
¿Qué tal?
He llegado acá como por casualidad y aunque disfruté la lectura de las entradas que tienes aquí, ésta fue una de las que más llamó mi atención.
A mi también me preocupa y disgusta tal situación, más aún por la velocidad con la que parecen estar "conquistando" mentes, ¿a dónde vamos a parar?
Admiro, sin embargo, la manera tan reflexiva y hasta metafórica con la que lo has abordado, es sencillo molestarse, perder cabeza y comenzar a insultar, así que bravo por ti.
¡Saludos!
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