Que pienso en ella, porque ella es todo… Su ausencia da vida a mi pensamiento, que existe porque su espacio está vacío, y el aire que me sobra lo respira mi pensamiento para vivir pensando en ti…
Y voy caminando por las calles, intentando distraerme, cambiando el nombre de las ciudades, dibujando en ellas paisajes distintos, soles que no brillan sino que destellan oscuridad, lunas que no alumbran sino que opacan la noche con nieblas densas que bailan burlándose de la vida y la misma muerte. Y la brisa no se desplaza, se sienta, en las plazas, en las orillas de los mares que no se mueven, que yacen tranquilo mientras el tiempo atado de pie reclama el perfume de sus andanzas, perfume que extraño, perfume en el que está inmerso lo mejor de mi, porque con ella no necesité caminos ni distracciones, porque con ella acepté el mundo y sus ciudades, escenarios de nuestra unión.
Y ella hoy ausente es pensamiento que me miente, a veces creo que está a mi lado, a veces ciega mis ojos y puedo verla, sonriendo aquí a mi lado, dándome reposo con su sonrisa, mirando mi alma con sus ojos lindos, robando de mi alma la ansiedad, espantando las sombras del futuro incierto, que solo existe cuando su ausencia es visible, que s levanta en mi contra para despertar mis miedos pero que a su lado, al lado de ella, es solo un payaso que llora triste.
Yo pienso en ella y espero verla, sigo las huellas de otras vidas, descubro vestigios de otros encuentros, respiro el aire que alguna vez fue de ella y puedo saber que un día no habrá más pensamiento, y entonces será mi paz, porque mi paz es ella, que reconcilia mi pasado con mi presente, y mi presente se hace eterno, porque en sus ojos está mi eternidad, porque a su lado estoy vivo en un presente que está colgado esperando por ella para caminar a su lado...
Y voy caminando por las calles, intentando distraerme, cambiando el nombre de las ciudades, dibujando en ellas paisajes distintos, soles que no brillan sino que destellan oscuridad, lunas que no alumbran sino que opacan la noche con nieblas densas que bailan burlándose de la vida y la misma muerte. Y la brisa no se desplaza, se sienta, en las plazas, en las orillas de los mares que no se mueven, que yacen tranquilo mientras el tiempo atado de pie reclama el perfume de sus andanzas, perfume que extraño, perfume en el que está inmerso lo mejor de mi, porque con ella no necesité caminos ni distracciones, porque con ella acepté el mundo y sus ciudades, escenarios de nuestra unión.
Y ella hoy ausente es pensamiento que me miente, a veces creo que está a mi lado, a veces ciega mis ojos y puedo verla, sonriendo aquí a mi lado, dándome reposo con su sonrisa, mirando mi alma con sus ojos lindos, robando de mi alma la ansiedad, espantando las sombras del futuro incierto, que solo existe cuando su ausencia es visible, que s levanta en mi contra para despertar mis miedos pero que a su lado, al lado de ella, es solo un payaso que llora triste.
Yo pienso en ella y espero verla, sigo las huellas de otras vidas, descubro vestigios de otros encuentros, respiro el aire que alguna vez fue de ella y puedo saber que un día no habrá más pensamiento, y entonces será mi paz, porque mi paz es ella, que reconcilia mi pasado con mi presente, y mi presente se hace eterno, porque en sus ojos está mi eternidad, porque a su lado estoy vivo en un presente que está colgado esperando por ella para caminar a su lado...
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