Nunca estuve tan seguro de mi suerte hasta aquel momento…
Los caminos habían sido largos y estrechos, tanto que, cansado me negué a detenerme; siempre tuve miedo de pasar por tu lado sin verte, por no saber cómo ni cuándo detenerme, por entregarme tanto a la ilusión de tu encuentro, por la obsesión de mi búsqueda.
Creí en mí, en mí y mis habilidades, en mí y mi empeño; y aunque eres tú la razón de mi búsqueda, tu nombre el origen de mis desvelos y tus ojos el motivo por el que deseé tanto aquel encuentro, no pensé contar contigo, al menos no de esa forma.
Creí en la suerte, en la que podía y debía generar desde mí andar. Y me detuve, pensando que podía haber sido tarde, yo había pasado por tu lado, ciego, sin verte. Y nunca tuve miedo a la soledad, así que sentado estuve cómodo, pero tú asaltaste mi tarde, atracando a mi lado, ciego, te vi sin saberte y solo te supe al escuchar tu voz, dulce voz de mil secretos, que me dejó verte. Solo entonces percibí mi ceguera y le temí a la soldad cuando ya ella no era compañía. Miré tus ojos, mi suerte.
Caminé a tu lado, por senderos angostos, tus ojos me decía que aquel era solo el inicio, que esperabas menos de mí, menos de lo que me obligué a dar sin ti; me decían que en ti hay descanso para mis pies y que mi andar en ti era mejor que mil caminos amplios. Me contaron de una alegría natural, una que solo es posible a tu lado, que siempre quise y que a tu lado tenía sin necesidad de quererla.
No tuve temor al final, tus ojos decían que a tu lado era imposible el final; entonces lo supe, no se llega tarde a tu encuentro, no vale mi empeño para encontrarte, no depende de mi esfuerzo y no es cuestión de mi suerte. Siempre estuvo en tus manos…
Ahora que he despertado de aquel sueño sigo avanzando, y mientras lo hago descanso entregado a la suerte que vi en tus ojos…
6 comentarios:
Querido Gusmar, siempre un placer leerte y recrearme entre tus líneas.
Espero que tengas una Feliz Navidad.
Besos.
Gusmar, pasando por tu blog para desearte en compañía de tu familia una feliz navidad y que el Señor te continúe bendiciendo en este 2010 si es que Él no ha venido antes por su iglesia en las nubes. ¡Maranata!
Un fuerte abrazo fraterno.
Guzmar: los ojos dicen mucho,nos muestran el alma...
pasé para saludarte que empieces un 2010 lleno de felicidad y rodeado del amor de tus seres queridos.
y que podamos seguir compartiendo y aprendiendo.
un abrazo grande Z.
Feliz noche vieja Gusmar, que pases una muy buena salida y mejor entrada de año, cariños,
Laura
'No se llega tarde a tu encuentro, no vale mi empeño para encontrarte, no depende de mi esfuerzo...'
Hablamos pronto :)
Un abrazo,
¡Sigue escribiendo Gusmar!
¡Buen 2010!
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