Hoy soñé de nuevo con aquel lugar en el que mi ambición fue tropezar contigo en alguna de las veredas. Tal vez ni me recuerdes, nunca he tenido la habilidad de hacerme recordable; en cambio yo, he guardado en mí, por años, el color de tus ojos y lo he hecho parte de mi misma existencia y he protegido tu rostro en mi memoria e mi facilidad de olvidarlo todo.
En aquel tiempo fuiste tú el motivo de ms mañanas, la razón por la que mi mirada se perdía entre las veredas del lugar que hoy recuerdo con tu nombre. Yo fui naufrago que quiso llegar a tu isla, pirata que quiso hacer suya tu sonrisa, sin lograrlo, sin poder sorprenderte y obligarte a mirarme. Tú ni lo lamentas, ni siquiera lo sabes. Y algo me dice que si hoy te enteras no suspirarás, te dará igual pues no sabes quién soy.
Yo sigo soñando contigo, a veces despierto con un millón de preguntas que no acabo de pronunciar. ¿Dónde estarás? ¿Con quién sueñas? ¿Qué recuerdas? ¿Dónde vives? ¿Qué te hace sonreír? ¿Cuál es tu obsesión? ¿Habrás despertado ya? ¿Cómo defines la vida? ¿Crees en “Dios”, o en quién o qué crees? ¿Qué te atrae: la filosofía, teología o la historia? ¿Qué es para ti el amor? ¿Qué es para ti la eternidad? ¿Le temes al pasado? ¿Le temes al dolor? ¿Tienes miedo de morir?
Son tantas las preguntas y tal vez ni quieras responderlas. Sueño con tu mirada, nunca lo supiste, yo amé tu mirada, la idealicé profunda, creí que escondías huracanes detrás de ella, caos, que tu silencio guardaba palabras hoy daría todo por escucharlas. Hoy sigo creyendo tu mirada profunda, hoy intento volver a aquellas veredas, hasta juego con tu nombre y tal vz ni lo imaginas pero pondré tu nombre a mi mejor creación…
En aquel tiempo fuiste tú el motivo de ms mañanas, la razón por la que mi mirada se perdía entre las veredas del lugar que hoy recuerdo con tu nombre. Yo fui naufrago que quiso llegar a tu isla, pirata que quiso hacer suya tu sonrisa, sin lograrlo, sin poder sorprenderte y obligarte a mirarme. Tú ni lo lamentas, ni siquiera lo sabes. Y algo me dice que si hoy te enteras no suspirarás, te dará igual pues no sabes quién soy.
Yo sigo soñando contigo, a veces despierto con un millón de preguntas que no acabo de pronunciar. ¿Dónde estarás? ¿Con quién sueñas? ¿Qué recuerdas? ¿Dónde vives? ¿Qué te hace sonreír? ¿Cuál es tu obsesión? ¿Habrás despertado ya? ¿Cómo defines la vida? ¿Crees en “Dios”, o en quién o qué crees? ¿Qué te atrae: la filosofía, teología o la historia? ¿Qué es para ti el amor? ¿Qué es para ti la eternidad? ¿Le temes al pasado? ¿Le temes al dolor? ¿Tienes miedo de morir?
Son tantas las preguntas y tal vez ni quieras responderlas. Sueño con tu mirada, nunca lo supiste, yo amé tu mirada, la idealicé profunda, creí que escondías huracanes detrás de ella, caos, que tu silencio guardaba palabras hoy daría todo por escucharlas. Hoy sigo creyendo tu mirada profunda, hoy intento volver a aquellas veredas, hasta juego con tu nombre y tal vz ni lo imaginas pero pondré tu nombre a mi mejor creación…
1 comentario:
Es hermoso, amigo. Dios siga dándote la gracia de escribir... es apasionante hacerlo, no? =)
te invito a visitarme en mis cuatro blogs
www.hacedoras.blogspot.com
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