martes, 4 de agosto de 2009

MI PROBLEMA CON ESE ¿DIOS?...

Mi problema con ese ¿Dios? que me pintó la religión es que es muy grande y está en el cielo: es tan grande que no tiene nada que ver con mi insignificante realidad, es tan grande que no puede entrar en mi diminuta existencia; está en el cielo, donde todo es canto de “tres veces santo”, donde todo es celestial, con ángeles, querubines, y todas esas cosas que se le hace difícil y poco atractivo venir aquí y estar a mi lado las madrugadas como estas, cuando siento la melancolía y culpa ante mis errores. Y fueron tantos años y tan sistemática la doctrina con la que la religión me pintó a ese ¿Dios?, con “D” mayúscula, que a veces se me hace difícil olvidarlo.

La religión me jodió (Si hermano: me jodió; si hermana: me jodió). Mi problema con ese retrato es que no puedo ignorar la realidad. Recuerdo aquel domingo de mis trece años cuando mi padre llegó a casa con un helado en su mano que dejó sobre la mesa donde con mi madre y mis dos hermanas esperábamos escuchar la razón por la que nos reunió allí. Sus ojos parecían que iban a explotar en cualquier momento y con su voz quebrada nos dijo: “Abuela Paula murió”. Recuerdo que mis hermanas comenzaron a llorar al instante y mi madre abrazó a mi padre, yo me levanté de la mesa y caminé hasta la sala, allí tomé una de las sillas y la lancé con toda mi fuerza contra la pared, luego corrí a la habitación, la misma donde durante las tres semanas en las que mi abuela estuvo en coma yo hacía “vigilia y ayuno” por la sanidad de mi abuela, y en mi habitación le grité a ese ¿Dios? mis por qué, nunca me respondió. Aquel domingo comencé a despertar y a darme cuenta de las incongruencias de ese ¿Dios?

Me habían dicho que ¿Dios? concedía todo lo que uno pedía en nombre de su “hijo”. Durante el acto fúnebre un reverendo de ese ¿Dios? me dijo que su ¿Dios? había permitido lo mejor. ¿Cómo podía ser eso lo mejor para un adolescente?

Hoy oigo el eco de la religión que me dice: “Declara que estás en victoria, ¿Dios? bendice a aquellos que están en victoria”. ¿Yo debía declararme en victoria mientras me moría de dolor al ver la urna con el cuerpo de mi abuela descendiendo dentro de un hoyo? ¿La resucitaría ese ¿Dios? si yo me declaraba en victoria? ¡Por favor, no me jodan más!

Estoy realmente harto de ese ¿Dios? para perfectos, justos y fuertes. Estoy harto de ese ¿Dios? a quien hay que pagarle un precio por sus favores, estoy harto de ese ¿Dios? al que debo buscar por conveniencia y que al parecer es tan lastimosa su imagen que se hace atractivo a sí mismo por lo que puede hacer y no por lo que es.

Me dicen los “tele evangelistas” que se auto proclaman embajadores de ese ¿Dios?: “ayuna, vigila, rómpete las rodillas haciéndole tus peticiones, demuestra tu “fe”, tienes que ser un vencedor”. ¡Por favor! No me digan que debo pasar toda una madrugada de rodilla dándole lastima a su ¿Dios? porque fueron miles las madrugadas en las que apliqué sus formulas mágicas y solo pude lograr confundirme. ¿Y qué me dicen de mi amiga que debe ver a su madre todos los días sobre una cama desconociéndolo todo? ¿Puede ese ¿Dios? decir que es amor y exigirle a ella que no sienta dolor y que se sienta en victoria? ¿Puede exigirle que se rompa las rodillas cuando su alma está hecha pedazos? ¿Qué me dicen de mi amiga que después de diez años de matrimonio escuchó a su esposo decirle que se va y que simplemente no la ama? Han pasado seis meses y aun se siente sola y fracasada. ¿Ese ¿Dios? no está con ella porque es débil y se siente fracasada? ¿Qué me dicen del adolescente que sin padre y sin hermanos sufrió hace tres meses la muerte de su madre y lloró en mi hombro haciéndome mil preguntas que nunca podré responderle? Hace unos días lo vi de nuevo y sigue triste y con sus preguntas ¿Qué le dice ese ¿Dios? al adolescente? ¿Supéralo y olvida la muerte de tu madre para poder estar contigo? ¿Lo ven?

Mi problema con ese ¿Dios? es que premia a los fuertes, a los justos, a los victoriosos, al que tiene el valor de engañarse a sí mismo diciéndose que está bien, distrayéndose de su propia realidad porque es pecado ante su ¿Dios? sentirse miserable, porque para entrar en la “esfera de poder” de ese ¿Dios? debe vivir como grande y como en el cielo, de la misma forma que se supone vive ese ¿Dios?

Son muchos más los problemas que tengo con ese ¿Dios? La religión me dijo que si ese ¿Dios?, que si Él, (con E mayúscula porque así me lo dibujaron) está conmigo actuará siempre a mi favor. Si ¿Él? Hubiera resucitado a mi abuela, entonces estaba conmigo y por consecuencia yo podría ser considerado un hombre de “fe”. Pues no soy un hombre de poder y el asunto de mi abuela fue solo el principio; no soy justo, perfecto ni fuerte, no puedo ignorar la realidad que me golpea a diario y menos decir con descarada hipocresía y una sonrisa de “señorita América” que me siento en victoria cuando madrugadas como estas me siento cansado de intentos fallidos y lamento tantas cosas.

Definitivamente ese no es el de quien nos hablan las Escrituras, pueden escribirlo que D mayúscula, pueden decirme que se llama Dios, pero no es el que creo los cielos y la tierra, no es el que se hizo humano para andar entre nosotros y mostrarnos su imagen, su amor.

7 comentarios:

Sandra Gutiérrez Alvez dijo...

Amigo, eres valiente, y me gusta tu valentía, y creo que tu problema no es con Dios, con D, o con d, que es la fuente eterna del amor, tu problema es con la RELIGIÓN. Y eres valiente en animarte a expresarlo...
He visto a tantas familias destruirse, por servir a Dios, perdón, por servir a su religión.
Amigo, los pastores son humanos.
Las religiones las hicieron humanos como tú y yo, tan imperfectos como nosotros y muchos otros las modificaron con sus fanatismos para su antojo. Es lamentable pero cierto.Esa es la verdad.

La fuente eterna del AMOR, NO ES UNA PERSONA, COMO NOS PINTARON LAS DOCTRINAS, de esto estoy segura.

La muerte existe, porque somos animales con un espíritu y propósito diferente si, pero los cuerpos de los humanos son animales,nacemos , vivimos y morimos, las enfermedades, y el sufrimiento de este sistema existen, algunas, por culpa del ser humano...
Y Dios no da todo lo que pedimos,simplemente porque somos independientes de él. Libres, y él nos ha dado todo un universo para habitar y relacionarnos, con leyes verdaderas. Pero preferimos obviarlas, e inventar leyes nuevas, llenas de prohibiciones y dolor. Seguimos leyes de la antigüedad, creadas por hombres, imperfectos como nosotros...leyes que eran para ese momento., para protegerse en ese momento.
El amor lo puede todo, pero el verdadero amor, el incondicional, como el del Cristo. Que no pide nada a cambio.Ese es dios, el amor.
¿Acaso, las religiones han entendido el verdadero propósito del Cristo, o simplemente usan su figura?
Ese sería otro tema.

Me gusta tu post, seguramente el verdadero dios se regocija de tus actos, pues actúas con la verdad de tu corazón y no con hipocresía.
te dejo un abrazo.

febe* dijo...

Este ¿Dios?, que te han pintado, parece ser débil, y dependiente de las obras de Sus hijos, pero, como dices, ése no es el Dios de la Biblia. El Dios que nos pide que le conozcamos, porque quiere tener RELACIÓN con nosotros, porque quiere estar contigo en las madrugadas de frustración y dolor... Dios no nos pide que nos rompamos las rodillas, y no hace las cosas según nuestra voluntad, sino según la suya, que es perfecta, y quiere que le AMEMOS, pero de verdad... y para amar, debemos CONOCER, y para ello, debemos dejar a un lado nuestras preconcepciones y nuestras ideas de cómo debería ser ¿Dios?
Cuando leo acerca de lo que te han enseñado acerca de ¿Dios? me da rabia, porque tú has despertado, pero muchos aún están viviendo en el sueño (o pesadilla) de este profundo desconociemiento de Dios. Y es terrible que aquellos que dicen conocerle le desconozcan tanto y lo hagan caber en sus patrones de pensamiento... con fines un poco dudosos...
¿Pero qué haremos Gusmar? Quedarnos pataleando de rabia?
'Venid, y volvámonos a Jehová: que él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Darános vida después de dos días: al tercer día nos resucitará y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová: como el alba está aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra'. Oseas 6:1-3

Tengo ganas de hablar contigo, jo! porque vivimos a más de 5 horas de distancia?
Un abrazo

Dionisia De La Rosa dijo...

Waoo. Saludos Gusmar, uffff que feo es verse de frente con la realidad, sabes que hace unos dias desperte del sueño, en el cual me decian que para yo agradar a "Dios? Tenia que hacer cosas para ser aceptada, que debia comportarme bien, aunque como dicen "TENER MI CUERPO DE RODILLAS Y MI CORAZON DE PIE". Hoy por hoy he entende que Dios es genidad, no es doble vida, es ser autentico, ser quien eres, y dechando todo lo malo , pero desechando lo malo por amor a el, no por miedo a perder la salvacion o el cielo.

Ese Dios que trae conviccion a tu vida y que te da la revelacion de su palabra, como el quiere tratar contigo, el que el intimidad con el te da la libertad, una cosa es ser libre en Cristo y otra es ser liberado.

Hoy puedo decir que Cristo es libertad, la RELIGION no hace mas que ATARTE.

Y hoy estoy de acuerdo con quien dijo que la RELIGION es el oprobio de los pueblos.

RELIGION -RE DE NUEVO Y LIGION DE LIGAR - ATAR. ASI QUE NO ES MAS QUE VOLVERSE A ATAR. LA RELIGION SE BASA EN LA MENTIRA Y EL ENGAÑO.

Jesús es el Camino, la VERDAD y la Vida.

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Seda, gracias por tu aporte, ya vendremos con post donde describiremos a ese Dios cuyo nombre es hermoso y caracter no depende del hombre.un abrazo.

GUSMAR SOSA dijo...

Febe, amiga, no nos quedaremos pataleando, hablaremos del ¿Dios? verdadero, claro vamos escalando.U abrazo, ya tendremos tiempo de hablar.

GUSMAR SOSA dijo...

diona, asì es, sigue adelante, gracias por pasar.

Ruth Carlino dijo...

Admiro tu valor y valentía al dejar tu alma trasparente. Al igual que tú esa sensación del ¿Dios? celestial me ha golpeado durante años.

Hay una frase muy utilizada aquí que dice "castigo de dios", se suele utilizar con los niños pequeños cuando les pasa algo malo que no sea muy grave, como por ejemplo, caerse un porrazo, quemarse, darles la corriente, y cosas por este estilo, entonces los adultos les dicen "eso ha sido castigo de dios". Es un ejemplo tonto de la cultura popular a través del cual se va adoctrinando en una especie de extraño dios vengativo y diabólico. A mí personalmente me tuvieron que decir esa frase muchas veces, y siempre me preguntaba desde mi inocencia infantil, qué cosa tan grave habría hecho para molestar a dios.

Muy interesante este post querido Gusmar. Besos.