“Aun hay Esperanza”… Cantó una noche mi corazón, y no le creí, pero me gustó la melodía, aunque el suave ritmo se sentía violento.
Mis labios repetían la letra sin obedecerme, mi alma se embriagaba de fe.
Quería seguir sintiendo las caricias del temor que se sentaba frente a mí, pero el canto conjuró un futuro amenazando mi pasado, la fuente del temor que ahora huía con temblor, yo obstinado protegía el pasado, víctima de sus burlas y cómodo bajo su sombra.
Mi corazón no callaba… El fracaso alzó su voz predicando falsa libertad, jurando cuidarme, yo queriéndole creer. Aquel canto desnudaba una a una sus mentiras. Sus fantasmas con las voces silenciadas, infructíferos ahora. Extrañaba sus carcajadas ausentes, hasta olvidarlas.
Fui enamorándome de la canción.
¡Iluso! La soledad que me acompañaba me abofeteó, pero se alejó bailando.
“Aun hay Esperanza”… Mi corazón enviaba sus letras, a través de mi sangre, viajando dentro de mí, llegaron a mis manos que, olvidando el cansancio, comenzaron a escribir. Y mis pies despertaron para andar.
Mis ojos despertaron y quise soñar con la realidad.
La confusión retiró su manto, quedé desnudo, y la canción me abrigó.
La incredulidad quedó ronca en su intento de llamar mi atención.
El amargo sabor de la derrota se tornó dulce mientras la luz del conocimiento se mostraba impetuosa.
Y la lluvia cayó, y sus gotas mostraron un sendero. Y un río me invitó a sumergirme para guiarme a un mundo nuevo, en él que quizá alguna vez estuve. Donde un niño me esperaba para enseñarme a vivir. El amor me tomó de la mano.
“Aun hay Esperanza”… canto hoy junto a mi corazón, bajo un cielo azul, a la luz de un sol amarillo, entre la alegría de un bosque verde.
“Aun hay Esperanza”… canto mientras bailo al ritmo suave de la melodía.
Mis labios repetían la letra sin obedecerme, mi alma se embriagaba de fe.
Quería seguir sintiendo las caricias del temor que se sentaba frente a mí, pero el canto conjuró un futuro amenazando mi pasado, la fuente del temor que ahora huía con temblor, yo obstinado protegía el pasado, víctima de sus burlas y cómodo bajo su sombra.
Mi corazón no callaba… El fracaso alzó su voz predicando falsa libertad, jurando cuidarme, yo queriéndole creer. Aquel canto desnudaba una a una sus mentiras. Sus fantasmas con las voces silenciadas, infructíferos ahora. Extrañaba sus carcajadas ausentes, hasta olvidarlas.
Fui enamorándome de la canción.
¡Iluso! La soledad que me acompañaba me abofeteó, pero se alejó bailando.
“Aun hay Esperanza”… Mi corazón enviaba sus letras, a través de mi sangre, viajando dentro de mí, llegaron a mis manos que, olvidando el cansancio, comenzaron a escribir. Y mis pies despertaron para andar.
Mis ojos despertaron y quise soñar con la realidad.
La confusión retiró su manto, quedé desnudo, y la canción me abrigó.
La incredulidad quedó ronca en su intento de llamar mi atención.
El amargo sabor de la derrota se tornó dulce mientras la luz del conocimiento se mostraba impetuosa.
Y la lluvia cayó, y sus gotas mostraron un sendero. Y un río me invitó a sumergirme para guiarme a un mundo nuevo, en él que quizá alguna vez estuve. Donde un niño me esperaba para enseñarme a vivir. El amor me tomó de la mano.
“Aun hay Esperanza”… canto hoy junto a mi corazón, bajo un cielo azul, a la luz de un sol amarillo, entre la alegría de un bosque verde.
“Aun hay Esperanza”… canto mientras bailo al ritmo suave de la melodía.
9 comentarios:
Yo creo en la esperanza, al igual que tú. Siempre hay esperanza... sobre todo cuando hay lluvia y amor....
Sabes yo tuve mucha esperanza en algo bello que me sucedió y tal como dices tú muchas veces:"Mis ojos despertaron y quise soñar con la realidad". Pero eso no sucedió. Tal vez eso me dió más esperanzas en mí misma, para ver las cosas de otra manera y cambiar totalmente.
Por muy dura que pudiera ser la realidad, por muy duro que sea el camino, si en el corazón se tiene esperanza todo parecera mas sencillo...nada parece dificil con ella al lado, nada sera imposible y todo lo malo a la final lo veremos positivo...
Correcto Keila, la esperanza nos despierta ante la naturaleza, nos permite escucharla y sentirla, eso es amor tambièn.
Hola Claudia, a veces nos atrae màs la realidad, porque nos sentimos màs còmodos, pero la esperanza tiene su encanto.
Tienes razòn Nirbeht, todo serà positivo, porque todo podrà entenderce, Saludos.
Palabra complicada, sentimiento complicado, pero al final, es lo que nos mantiene...la esperanza.
Muchos saludos amigo.
Cierto, sé que entiendes Beatriz. Igual.
en la verdad está siempre la esperanza, y en la esperanza la verdad
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