Cabimas, llegué a ti con la soberbia de mi inexperiencia apoyada en mi absurda independencia. Solo, con una maleta y un millón de historias… Con heridas maquilladas por mis temores… Con un caminar distraído y mi mirada perdida… Con sueños de recuperar mis sueños, con deseos de tener el valor para volver a desear y con la esperanza de encontrar una esperanza.
Tus calles no tenían atractivo para mí, creí haber visto mejores lugares, eras muy pequeña para mis andares, muy tranquila para mi impaciencia, muy predecible para mi espíritu.
Cabimas la cenicienta, así te llamaron tus poetas, a los que bautizaste como gaiteros.
Con desprecio te consideré un pueblo…Sin sospechar que eras cenicienta por ser tierra de cenicientas, aún así aceptaste ser el refugio para mis diecinueve años. Y refugiado en ti la conocí a ella y a su lado nacieron mis mejores historias.
Me diste mucho, más de lo que esperé. Yo no tenía nada que darte a cambio, pero no te importó. Siempre has dado sin esperar nada. Sellaste tu carácter en mí… Y tus calles se hicieron atractivas. Y ella me contó las historias que esconden tus monumentos y con sus manos acariciaste mis heridas. Y en tus veredas conocí a otros que al igual que yo huían.
Me permitiste consolidar algunos proyectos, prestándome tus teatros, dejando que mi voz viajara por tus aires y así fui encontrando y entendiendo cada día más mi destino.
Fuiste escenario para nuevas etapas en mi vida. Me prestaste tus plazas para sentarme a recordar, un templo para jurar amor eterno, un hospital para presenciar el milagro del nacimiento, tus noches para volver a soñar, tu cielo para desear y tu silencio para encontrar una esperanza.
Hoy guardo de ti recuerdos gratos y me avergüenzo de haberte mirado con desprecio. Ahora pienso que fue una suerte haberme detenido entre tus calles. Y tengo más que una maleta. Me siento diferente. Derrotaste mi soberbia y mi independencia ahora es ridícula. Hoy no maquillo mis heridas y me río del temor. Y aquellos fantasmas que me siguieron huyeron de esta ciudad.
Eres una ciudad hermosa, un refugio ideal, tierra de soñadores. Tu gente me ha sorprendido, he visto en ti a muchos con la capacidad de alcanzar metas sin tener los recursos, de mantenerse en pie frente a la adversidad, de confiar aun cuando han sido golpeados por las decepciones.
He aprendido de ti y de tu gente, pero llega el momento… Ya sabes que no pertenezco a ti, que no soy de ningún lugar… El momento será inevitable, no sé cuánto tiempo nos quede, pero ya no será mucho. Pero me llevaré tesoros encontrados en ti, me llevaré también lo que me has dado y te recordaré porque ya eres parte de mí. Hablaré de ti con orgullo donde quiera que esté. Inspirarás nostalgias algunas noches de agosto. Recordaré tus inviernos y tus lunas nuevas. Me iré pero dejaré una promesa y en ocasiones volveré para caminar por tus calles y dejaré que ellas me hablen y me cuenten las historias vividas en mi ausencia… Y un día te escribiré un cuento… Esto es solo el anuncio Cabimas, tierra de cenicientas…
Tus calles no tenían atractivo para mí, creí haber visto mejores lugares, eras muy pequeña para mis andares, muy tranquila para mi impaciencia, muy predecible para mi espíritu.
Cabimas la cenicienta, así te llamaron tus poetas, a los que bautizaste como gaiteros.
Con desprecio te consideré un pueblo…Sin sospechar que eras cenicienta por ser tierra de cenicientas, aún así aceptaste ser el refugio para mis diecinueve años. Y refugiado en ti la conocí a ella y a su lado nacieron mis mejores historias.
Me diste mucho, más de lo que esperé. Yo no tenía nada que darte a cambio, pero no te importó. Siempre has dado sin esperar nada. Sellaste tu carácter en mí… Y tus calles se hicieron atractivas. Y ella me contó las historias que esconden tus monumentos y con sus manos acariciaste mis heridas. Y en tus veredas conocí a otros que al igual que yo huían.
Me permitiste consolidar algunos proyectos, prestándome tus teatros, dejando que mi voz viajara por tus aires y así fui encontrando y entendiendo cada día más mi destino.
Fuiste escenario para nuevas etapas en mi vida. Me prestaste tus plazas para sentarme a recordar, un templo para jurar amor eterno, un hospital para presenciar el milagro del nacimiento, tus noches para volver a soñar, tu cielo para desear y tu silencio para encontrar una esperanza.
Hoy guardo de ti recuerdos gratos y me avergüenzo de haberte mirado con desprecio. Ahora pienso que fue una suerte haberme detenido entre tus calles. Y tengo más que una maleta. Me siento diferente. Derrotaste mi soberbia y mi independencia ahora es ridícula. Hoy no maquillo mis heridas y me río del temor. Y aquellos fantasmas que me siguieron huyeron de esta ciudad.
Eres una ciudad hermosa, un refugio ideal, tierra de soñadores. Tu gente me ha sorprendido, he visto en ti a muchos con la capacidad de alcanzar metas sin tener los recursos, de mantenerse en pie frente a la adversidad, de confiar aun cuando han sido golpeados por las decepciones.
He aprendido de ti y de tu gente, pero llega el momento… Ya sabes que no pertenezco a ti, que no soy de ningún lugar… El momento será inevitable, no sé cuánto tiempo nos quede, pero ya no será mucho. Pero me llevaré tesoros encontrados en ti, me llevaré también lo que me has dado y te recordaré porque ya eres parte de mí. Hablaré de ti con orgullo donde quiera que esté. Inspirarás nostalgias algunas noches de agosto. Recordaré tus inviernos y tus lunas nuevas. Me iré pero dejaré una promesa y en ocasiones volveré para caminar por tus calles y dejaré que ellas me hablen y me cuenten las historias vividas en mi ausencia… Y un día te escribiré un cuento… Esto es solo el anuncio Cabimas, tierra de cenicientas…
18 comentarios:
¿Qué no eres de ningún lugar? Yo creo que sí. Perteneces a la Tierra de los Poetas, Escritores y Pensadores. ¿Dónde queda? Esa sí es una pregunta que no tiene respuesta.
Sí, secundo a Keila, y aún más porque eres "peregrino" caminante hacia el lugar del que nunca más tendrás que salir...
¿Acaso te vas de tu tierra cenicienta? Pues como fuere, seguro que tus palabras la empiezan a inmortalizar desde ya mismo.
Saludos, perigrino
COMO DICE EL PERERINO...caminante hacia el lugar del que nunca más tendrás que salir...
ESE DESEO QUE SEA TU DESTINO... MI POETA
Gracias Keila, tal vez por eso entonces camino, porque busco la respuesta, un abrazo.
Buen dìa brother peregrino, pues usted conoce de estos sentimientos, pues sì, se abren puertas fuera de mi cenicienta y preparo la despedida, aunque por ahora es solo el anuncio...
Seguro que llegarè Nirbeht, aunque sè tambièn que para llegar debo caminar aun màs..
wow!!!
Me encantó!!!
Que bonitos sentimientos,que bellos pensamientos.
Recordé vivencias, en la pequeña ciudad donde vivo...
pero nada que ver de la manera tan especial como tu lo describes.
Y si teines razon...No somos de ningun lugar y el adios se acerca... Pero lo mas bello lo has dejado plasmado en estas paginas.
Uy se me salieron unas lagrimas.
Me despido y gracias por visitarme
Saludos y besos
Un placer para mí recibirte por acà Lulu, y seguirè visitandote, me gusta como escribes. Saludos.
My favorite poet...woooo amigooo que buena descripción mas que descripción eso broto de adentro de muy adentro si no lo sabre yooo que siento lo mismo por mi chachapoyas un pueblito al interior de mi país ese si que es mi pueblo no nací allí pero si me pudiera nacionalizar de ciudad te juro que lo haría un abrazotte Gusmar y a ver cuando hablamos por estos medios electronicos hace mucho que no se de ti un abrazo nuevamente mas dos más que sean 4
Hola Gusmar, leyendo tu escrito, como me sorprendí cuando leo:"Llegué a ti con la soberbia de mi inexperiencia apoyada en mi absurda independencia".
"Derrotaste mi soberbia y mi independencia". Y pensar que muchas veces actuamos así. Como siempre me gustan mucho tus escritos, me transportan.
Saludos
Clau
AHORA TE LEE TODA LA ESCUELA... Y ME HE SORPRENDIDO CON SUS CRITICAS Y SUS COMENTARIOS, ALGUN DÍA TE LOS HARÉ LLEGAR...TKM
Hola Patty, pues yo también andaba un poco preocupado, al menos sé que ya estas en esa capacitación de la que me hablastes hace días, cuidate mucho, espero que todo esté saliendo bien,a ver si coincidimos un día de estos. Saludos.
Quer bueno Claudia que te gusten, y así es, esta ciudad ha hecho mucho en mí. Te cuidas...
Hola Nirbeht, jajajajaja, no vayas a hacer que esos adolescentes se vuelvan locos leyendome!!!j jajjaja. Ok, abrazos.
Muy bello, Gusmar.
Cuánta nostalgia siento pensando en los sitios donde he vivido. ¡Qué hondo calan!
Hola Lisi, es cierto...Gracias por pasar..
Despedidas mi querido escritor, yo se de ellas.
Lindas letras como siempre.
Muchos saludos amigo.
Saludos recibidos buena amiga...
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