Se me escapan los días y mis manos inútiles nada pueden hacer., no encuentran la forma de sujetarlos y detener sus andares, no saben cómo amarrarlos para que inmóviles no continúen sus trayectos, precipicios que llevan al final de mi vida, continuidades que ya me hieren, trayectos que mientras avanzan señalan horizontes que no se alcanzan…
Con violencia transcurren, con ritmos acelerados, llevándose consigo fragmentos de mis vidas, y nada puedo hacer, mis manos, tontas manos ya no se oponen, no intentan siquiera arrebatar lo que es mío, inútiles se rinden, cansadas se entregan a la suerte de la no suerte. Aquí van quedando solo recuerdos y espacios vacíos, y los recuerdos ya no me alcanzan para cubrir los espacios vacíos y algunos ya ni recuerdo, es que a veces regresan los días para llevarse con destrezas algunos recuerdos míos profanando incluso mis memorias que rendidas no se oponen al asalto de los días que vienen y van y se confunden entre espejismos de pasados y futuros que nublan presentes…
Se me escapan, días que pudieron ser buenos, con los que pude sentarme tranquilo y celebrar mis vidas, pero no aceptan treguas y las plazas siguen vacías… Días que van llevándose mis miedos, que capturan mi coraje y hoy no sé qué me queda y hasta cuándo…
Mis pies inútiles ya no compiten, no se animan a perseguir los días que se me van y voy quedándome sin caminos mientras mis ojos se niegan a buscar los rastros por donde perdidos se ahogan mis recuerdos… Así que solo escribo, no para grabar memorias o letras testigos de mis días; así que solo camino, sin interés de llegar al destino donde reposan mis días perdidos… Y voy observando a mí alrededor, no para encontrar los rastros que lleven a sus guaridas… No, yo solo transcurro tropezando con días que van escapando, ellos a lo suyo y yo a lo mío…
Con violencia transcurren, con ritmos acelerados, llevándose consigo fragmentos de mis vidas, y nada puedo hacer, mis manos, tontas manos ya no se oponen, no intentan siquiera arrebatar lo que es mío, inútiles se rinden, cansadas se entregan a la suerte de la no suerte. Aquí van quedando solo recuerdos y espacios vacíos, y los recuerdos ya no me alcanzan para cubrir los espacios vacíos y algunos ya ni recuerdo, es que a veces regresan los días para llevarse con destrezas algunos recuerdos míos profanando incluso mis memorias que rendidas no se oponen al asalto de los días que vienen y van y se confunden entre espejismos de pasados y futuros que nublan presentes…
Se me escapan, días que pudieron ser buenos, con los que pude sentarme tranquilo y celebrar mis vidas, pero no aceptan treguas y las plazas siguen vacías… Días que van llevándose mis miedos, que capturan mi coraje y hoy no sé qué me queda y hasta cuándo…
Mis pies inútiles ya no compiten, no se animan a perseguir los días que se me van y voy quedándome sin caminos mientras mis ojos se niegan a buscar los rastros por donde perdidos se ahogan mis recuerdos… Así que solo escribo, no para grabar memorias o letras testigos de mis días; así que solo camino, sin interés de llegar al destino donde reposan mis días perdidos… Y voy observando a mí alrededor, no para encontrar los rastros que lleven a sus guaridas… No, yo solo transcurro tropezando con días que van escapando, ellos a lo suyo y yo a lo mío…
1 comentario:
es fea tener esa sensacion de que se nos va los dias y no hacemos algo productivo, esta directamente ligado a nuestro animo
un saludo
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