Trato de entender y realmente no puedo, me hablan de palabras mágicas, me dicen que una “palabra” puede cambiar vidas y condiciones en un instante, me dicen que es uno de los “beneficios” del cristianismo y por más que se esfuerzan por convencerme, con cada discurso me doy cuenta que son solo cuentos, que no es más que uno de los artificios que convierten eso que ellos llaman “camino”, y que según sus argumentos se muestra mayor que la acción de Cristo, en una trama de historietas (y sé que ni lo perciben). Lo entendí en mi adolescencia cuando un predicador hizo su show en la pequeña congregación de Fuente de Vida, en la que para entonces mi padre era pastor.
Recuerdo con claridad el rostro de algunos laicos, reflejaban fascinación, aun escucho sus aplausos, sus gritos de “amen”, “gloria a Dios”, “aleluya”, con los que mostraban aprobación a las palabras de aquel “predicador”. Aquel hombre vendía una idea asegurando que todo cristiano debía entenderla y hacerla suya; según él Hebreos 11 era la galería de los hombres de fe y mostraba un esquema para hacer “palabras poderosas”, porque la fe, según él y su esquema, se evidenciaba por la capacidad de “lanzar palabras y ver sus frutos”.
No recuerdo con exactitud el esquema, y no me interesa recordarlo. Pero lamento saber que aun existen estos “predicadores” que argumentan lo que no entienden solo porque se interesan en vender ideas atractivas para venderse como predicadores atractivos y presentar un cristianismo atractivo. Lo lamento porque estos predicadores están lejos de la realidad, no imaginan lo decepcionante que es para una madre levantarse cada día y declarar una “palabra de liberación” a favor de su hijo drogadicto y verlo cada día más adicto, no lo imaginan porque solo quieren venderse, porque su obsesión proselitista no les permite entender que un cristianismo erigido sobre bases de ficción es una trampa mortal para el ser humano. Lamento saber que aun existen laicos que sin reflexionar en lo escuchado se aventuran en creerlo todo, porque quien lo dice todo se autoproclama o es proclamado por alguna “organización cristiana” como predicador y asumen que eso es un titulo que faculta de infalibles sus palabras, lo lamento porque ese es el inicio de un camino hacia la frustración que luego se convierte en una venda que les imposibilita continuar una búsqueda esencial. Lamento saber que aun existen discursos mal estructurados que se presentan como artificios del cristianismo, lo lamento porque estos hacen fuerte al cristianismo mientras lo deforman convirtiéndolo en un sistema opresivo y amenazante al bienestar humano. Y lo lamento no porque me importe el cristianismo, sino porque me interesa la acción de Cristo, que es más que una trama de historieta, y si me interesa su acción no es porque sueño con ganarme un “galardón celestial”, tampoco me importa eso ni tesoros en el cielo ni mares de cristales, me interesa su acción porque a través de su acción podemos construir un mejor escenario humano…
¿Podría el cristianismo interesarse más en “lo terrenal”? Y sé lo que muchos cristianos de historietas (ajenos a la realidad) pueden decirme, pero ¿acaso la acción de Cristo no disparó a favor de “lo terrenal? ¿Estamos dispuesto a usar el cristianismo para disparar a favor de “lo terrenal” y no para construir una ficción de historietas pretendiendo venderlo?
Recuerdo con claridad el rostro de algunos laicos, reflejaban fascinación, aun escucho sus aplausos, sus gritos de “amen”, “gloria a Dios”, “aleluya”, con los que mostraban aprobación a las palabras de aquel “predicador”. Aquel hombre vendía una idea asegurando que todo cristiano debía entenderla y hacerla suya; según él Hebreos 11 era la galería de los hombres de fe y mostraba un esquema para hacer “palabras poderosas”, porque la fe, según él y su esquema, se evidenciaba por la capacidad de “lanzar palabras y ver sus frutos”.
No recuerdo con exactitud el esquema, y no me interesa recordarlo. Pero lamento saber que aun existen estos “predicadores” que argumentan lo que no entienden solo porque se interesan en vender ideas atractivas para venderse como predicadores atractivos y presentar un cristianismo atractivo. Lo lamento porque estos predicadores están lejos de la realidad, no imaginan lo decepcionante que es para una madre levantarse cada día y declarar una “palabra de liberación” a favor de su hijo drogadicto y verlo cada día más adicto, no lo imaginan porque solo quieren venderse, porque su obsesión proselitista no les permite entender que un cristianismo erigido sobre bases de ficción es una trampa mortal para el ser humano. Lamento saber que aun existen laicos que sin reflexionar en lo escuchado se aventuran en creerlo todo, porque quien lo dice todo se autoproclama o es proclamado por alguna “organización cristiana” como predicador y asumen que eso es un titulo que faculta de infalibles sus palabras, lo lamento porque ese es el inicio de un camino hacia la frustración que luego se convierte en una venda que les imposibilita continuar una búsqueda esencial. Lamento saber que aun existen discursos mal estructurados que se presentan como artificios del cristianismo, lo lamento porque estos hacen fuerte al cristianismo mientras lo deforman convirtiéndolo en un sistema opresivo y amenazante al bienestar humano. Y lo lamento no porque me importe el cristianismo, sino porque me interesa la acción de Cristo, que es más que una trama de historieta, y si me interesa su acción no es porque sueño con ganarme un “galardón celestial”, tampoco me importa eso ni tesoros en el cielo ni mares de cristales, me interesa su acción porque a través de su acción podemos construir un mejor escenario humano…
¿Podría el cristianismo interesarse más en “lo terrenal”? Y sé lo que muchos cristianos de historietas (ajenos a la realidad) pueden decirme, pero ¿acaso la acción de Cristo no disparó a favor de “lo terrenal? ¿Estamos dispuesto a usar el cristianismo para disparar a favor de “lo terrenal” y no para construir una ficción de historietas pretendiendo venderlo?
1 comentario:
Sin duda no creo, perdi la fe en todo dios y religion y todos los dias tengo un argumento para no creer, si tan fuerte dicen que es y que esta en todas partes, no pasarian tantas injusticias.
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