No es mucho lo que ha cambiado, el sol se asoma cada mañana ocupando el mismo espacio y la luna a veces se esconde, la brisa sigue soplando y de vez en cuando la lluvia se asoma por aquì para recordarnos que hasta el cielo llora, de tristeza o alegría. Los mismos rumores se escuchan, que si el fin de los tiempos por los rumores de guerra, que si el juicio final porque la tierra tiembla, ya sabes esa manía de jugar a la esperanza y desesperanza.
Las mismas conversaciones en la vieja esquina, política y religión junto al desayuno… Joel se levanta todas las mañanas para ir al trabajo, y sigue librando sus batallas, gente como él que sigue la lucha social, con esperanza de un mejor porvenir… Argenis intentando darle un giro al presente,incluso luchando contra el mismo, no lo creerías si estuvieras aquí… A veces nos reunimos en la guarida y tu nombre suena, te recordamos sonriendo, a veces llorando… A veces la veo a ella, a tu princesa, algunas noches cenamos juntos y otras sencillamente cenamos por las calles que conquistamos con nuestros pasos y locuras, es inevitable pronunciar tu nombre viejo amigo, y entre nosotros guardamos silencio y hasta esquivamos la mirada, es mucho el dolor desde tu ausencia y muchas las preguntas que aun no queremos pronunciar, es cobardía, ya vez que no es mucho lo que ha cambiado…
Sigo siendo el mismo cobarde que esquiva preguntas, aunque a veces terminan ganando y me ahogan en sed de agonías… Me mantengo ocupado, pero siempre en contacto con los Blancos, ellos me tratan como un hijo y un hermano, tu nombre suena entre aquellas paredes del que fue tu hogar, reìmos a carcajadas mientras ellos recuerdan y me comentan de tu niñez, a veces las lágrimas inundan la sala, y desde allí levanto la mirada y observo las escaleras por las que bajabas, a veces espero que vuelvas a bajar para que caminemos las calles de aquellos barrios, pero camino solo y callado, las manos de los muchachos se extienden para saludarme, los veo sonreir y algunos se me acercan para ver mis ojos disimulando, sigo disimulando mis incertidumbres…
El viejo Albeny sigue en el mismo lugar, luchando contra la muerte para que ésta no llegue antes ni después, contando sus historias, desafiando el abandono, se puede luchar contra el infortunio aun después de los ochenta… Sigo esperando mis ochenta para ver si es real todo lo que vi… Si te hubieras quedado tres meses más habrías visto el final de una de mis búsquedas, pendejo, habrías perdido una apuesta, era ella, la de mirada traviesa y sonrisa linda, aunque la historia se ha complicado, ya vez que no todo ha cambiado… Si estuvieras aquí reiríamos de la ironía, así es la vida, espejismos, y hoy tú sigues siendo fragmentos de la vida, me dicen que volveré a estrechar tu mano, pero yo sigo dudando de tantas cosas, ya vez que no es mucho lo que he cambiado, en el fondo sigo siendo el mismo iluso que niega serlo…
Las mismas conversaciones en la vieja esquina, política y religión junto al desayuno… Joel se levanta todas las mañanas para ir al trabajo, y sigue librando sus batallas, gente como él que sigue la lucha social, con esperanza de un mejor porvenir… Argenis intentando darle un giro al presente,incluso luchando contra el mismo, no lo creerías si estuvieras aquí… A veces nos reunimos en la guarida y tu nombre suena, te recordamos sonriendo, a veces llorando… A veces la veo a ella, a tu princesa, algunas noches cenamos juntos y otras sencillamente cenamos por las calles que conquistamos con nuestros pasos y locuras, es inevitable pronunciar tu nombre viejo amigo, y entre nosotros guardamos silencio y hasta esquivamos la mirada, es mucho el dolor desde tu ausencia y muchas las preguntas que aun no queremos pronunciar, es cobardía, ya vez que no es mucho lo que ha cambiado…
Sigo siendo el mismo cobarde que esquiva preguntas, aunque a veces terminan ganando y me ahogan en sed de agonías… Me mantengo ocupado, pero siempre en contacto con los Blancos, ellos me tratan como un hijo y un hermano, tu nombre suena entre aquellas paredes del que fue tu hogar, reìmos a carcajadas mientras ellos recuerdan y me comentan de tu niñez, a veces las lágrimas inundan la sala, y desde allí levanto la mirada y observo las escaleras por las que bajabas, a veces espero que vuelvas a bajar para que caminemos las calles de aquellos barrios, pero camino solo y callado, las manos de los muchachos se extienden para saludarme, los veo sonreir y algunos se me acercan para ver mis ojos disimulando, sigo disimulando mis incertidumbres…
El viejo Albeny sigue en el mismo lugar, luchando contra la muerte para que ésta no llegue antes ni después, contando sus historias, desafiando el abandono, se puede luchar contra el infortunio aun después de los ochenta… Sigo esperando mis ochenta para ver si es real todo lo que vi… Si te hubieras quedado tres meses más habrías visto el final de una de mis búsquedas, pendejo, habrías perdido una apuesta, era ella, la de mirada traviesa y sonrisa linda, aunque la historia se ha complicado, ya vez que no todo ha cambiado… Si estuvieras aquí reiríamos de la ironía, así es la vida, espejismos, y hoy tú sigues siendo fragmentos de la vida, me dicen que volveré a estrechar tu mano, pero yo sigo dudando de tantas cosas, ya vez que no es mucho lo que he cambiado, en el fondo sigo siendo el mismo iluso que niega serlo…
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