Deja que te encuentre, quiero regalarte un pasado para mañana: haré mías tus heridas y en mis manos no existirán más. Tengo un secreto para ti, uno con el que burlarás tus temores, uno con el que los fracasos fracasarán en sus intentos por detenerte.
Tengo un lugar secreto para ti, donde los fantasmas huyen mientras se desvanecen, donde la luz del día alimenta el alma y la oscuridad de la noche aumenta los latidos del corazón: dame tu mano y te llevo. Allí las manos lloran de pura alegría y la vida es dulce.
No te escondas que junto a mí estarás segura, yo daría mi vida para protegerte de la misma muerte, daría mi muerte para que tengas vida. Confía en mí que si hoy soy yo soy por ti, por encontrarte, por revelarte los secretos que he ganado en tantas batallas perdidas.
Deja que te encuentre que hoy, que tengo un sentimiento que tú deseas, lo he guardado para ti, para abrigarte del frío del cansancio que aflige tu espíritu, sentimiento que es fuego, que consume la soledad y le da sentido, que se funde con el silencio y lo viste con palabras, palabras que has escuchado en tus sueños, sueños en los que yo me he asomado para ver si te encuentro.
Déjame ser tu sueño y mantenerte dormida, tengo una canción secreta para arrullar tu intranquilidad, y hacer temblar tu tranquilidad, esa tranquilidad que se roba tus día y te mantiene oculta, déjame encontrarte que tu eres la razón de mis secretos.
Tengo un lugar secreto para ti, donde los fantasmas huyen mientras se desvanecen, donde la luz del día alimenta el alma y la oscuridad de la noche aumenta los latidos del corazón: dame tu mano y te llevo. Allí las manos lloran de pura alegría y la vida es dulce.
No te escondas que junto a mí estarás segura, yo daría mi vida para protegerte de la misma muerte, daría mi muerte para que tengas vida. Confía en mí que si hoy soy yo soy por ti, por encontrarte, por revelarte los secretos que he ganado en tantas batallas perdidas.
Deja que te encuentre que hoy, que tengo un sentimiento que tú deseas, lo he guardado para ti, para abrigarte del frío del cansancio que aflige tu espíritu, sentimiento que es fuego, que consume la soledad y le da sentido, que se funde con el silencio y lo viste con palabras, palabras que has escuchado en tus sueños, sueños en los que yo me he asomado para ver si te encuentro.
Déjame ser tu sueño y mantenerte dormida, tengo una canción secreta para arrullar tu intranquilidad, y hacer temblar tu tranquilidad, esa tranquilidad que se roba tus día y te mantiene oculta, déjame encontrarte que tu eres la razón de mis secretos.
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