viernes, 26 de diciembre de 2008

PRESAGIOS...

-¿A qué le temes tanto?

- A la estabilidad.

Dolió aquella respuesta. Buscó su mirada pérdida, obligándolo a reposar sus ojos sobre ella. Su rostro reflejaba tristeza. Sí, ella sintió tristeza por no poder comprender aquel temor, y creía necesario entenderlo, pensó, sin saber por qué ni cómo, que de ello dependía su futuro. Como si ese temor amenazaba con separarlos. Consideró que él podría desaparecer sin dejar rastros, y por un momento creyó que ya había sucedido.

“Apenas lo conozco”, pensó ella. Pero era como si en su alma había restos de un pasado legendario, de otra vida ya compartida con él. En ese instante lo amó. Imaginó los amaneceres a su lado, las tardes bajo el cielo azul compartiendo la lectura de un libro, jugando por los jardines, y una vez más creyó que esas imágenes estaban vivas, que se revelaban al pasado…

Él la miró directo a los ojos, eran negros como la noche que escondía su pasado. Aquellos ojos mostraron un sendero y al final ella lo esperaba, con su dulzura, con cientos de abrazos prometidos alguna vez, esperando sus besos ausentes. Valía la pena cruzar aquel sendero, se escuchaban sus risas, y sentía ya el paso de los años junto a ella.

-¿Por qué le temes a la estabilidad?

Él apartó su mirada del sendero. Guardó silencio, no pensaba en la respuesta, ésta ya estaba escrita en su memoria. Solo posponía el futuro, como creyendo que el silencio puede detener el tiempo.

-Porque la estabilidad no es segura...

Ella aun no comprende, se sienta por las tardes bajo el cielo azul, lee algún libro extrañando algo que tal vez nunca sucedió, deseando recuperar lo que no puede reclamar, intentando entender cómo no puede ser segura la estabilidad.

Él sueña con aquellos ojos imaginando un sendero… Preguntándose si en verdad ella lo espera al final…

6 comentarios:

David López-Cepero dijo...

Que paradoja ¿Verdad? Esa estabilidad inestable, esa seguridad insegura que esta vida nos "regala"...

Un abrazo brother, y aunque a veces guarde silencio, que sepas que te sigo leyendo... Quizás algún día lo haga en un bonito libro de tapas duras, je, je...

GUSMAR SOSA dijo...

Mi hermano! Es un honor verte por casa, gracias.

Cien gotas de amor dijo...

Alguna vez sentí ese temor ante la estabilidad ...

Ahora disfruto de ella, luego ya Dios dirá, un beso,

Laura

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Laura, todo está en romper la barrera.

Fermín Gámez dijo...

Muy bien escrito, me ha hecho reflexionar especialmente eso de "la estabilidad no es segura". Y estoy totalmente de acuerdo.

Saludos desde Cádiz.

GUSMAR SOSA dijo...

Fermin, gracias por pasar, de hecho, acabo de pasar por tu blog y me parece muy bueno, buenos articulos!!!! Saludos.