jueves, 11 de diciembre de 2008

LA LOCURA DE MI BUSQUEDA...

Ella sale cuando el sol apenas se muestra. Camina por las calles, calles muertas y vivas; por donde han transitado la alegría y la tristeza; donde han reposado los sueños, los que aun son sueños y los que ahora pesan, creo que los llaman: pesadillas.

Ella respira, a veces para vivir y otras para atrapar el aire que muchos han rechazado. Hay quienes rechazan el aire porque se niegan a danzar eso que llaman vida. Otros porque no pueden atraparlo. Ella puede hacerlo; no es que quiera, sino que puede. Es su habilidad, no la ha pedido, pero la tiene. Y hay cosas, unas se llaman “habilidades”, que no pueden soltarse. ¿Maldición o bendición? ¿Quién puede saberlo? ¿Para qué pensar en ello? ¿De qué serviría saberlo?

Muchos piensan que es un mito, una leyenda urbana. Y yo, a veces hablo de ella con locura. Mis ojos brillan cuando lo hago, mis manos se llenan de vida y cuando mis labios intentan pronunciar su nombre… Es absurdo el intento.

He querido encontrarla, en ocasiones creo seguir su rastro sintiendo que es ella quien me sigue. Y no sé si jugamos o son cosas mías, pero prefiero no saberlo, ya saben ¿De qué serviría?

Sé que existe, pero creemos que saber que una persona existe y no verla es ridículo, y entonces ¡plaf! “dejamos de creer”. Menospreciamos lo que sentimos cuando no es apoyado por la vista, lo creemos un sentimiento inválido, minusválido. Pero yo he sentido que existe.

Lleva un lienzo que cuelga enrollado en su espalda, y un bolso que rodea su cintura, en él colores y pinceles, y tablas desarmadas. Cuando sabe que ha caminado suficiente y respirado lo debido se sienta. No escoge el lugar al azar. Simplemente se sienta porque ha llegado. En un banco o en el césped, debajo de un árbol o el cielo, da igual, pues ella solo se sienta. Desenrolla su lienzo ignorando al mundo con su mirada, pero sintiéndolo pasear por sus pulmones. Arma sus tablas y extiende el lienzo, y muestra sus armas: pinceles y colores. Y hace lo suyo. Yo daría la mitad de mi vida por verla haciéndolo. Le da vida a la muerte, alegra la tristeza, viste de compañía a la ausencia, le da espacio al vacío. Lo hace y no lo sabe. Ella solo se expresa. Es la naturaleza de un héroe, eso pienso: “salva sin hacerlo”, por eso no presume. Y sospecho que es la razón por la que se siente incompleta, porque lo que hace no es para ella, aunque solo se expresa. ¿Cómo lo sé? Solo lo siento, no sé si es suficiente y no quiero saberlo.

La busco, no me interesa probar su existencia. La busco porque me siento incompleto y aclaro: no soy un héroe; y créanme no podría serlo jamás. Mi búsqueda viene de otra naturaleza: cobardía.

La busco porque siento su ausencia, como si aquí habría estado, porque toco el vacío sin espacio, porque la nostalgia me asalta y por un millón de razones más. Yo no salgo junto al sol, espero que adelante sus pasos porque tengo miedo de perderme, o de encontrarme, si, de encontrarme perdido. Pero no me he sentado aquí para hablar de mí, me gustaría dibujar las letras como lo hace ella; pero solo sé escribir, es lo que hago: dejar palabras en un papel, a veces sin sentido, sin profundidad, sin propósitos, sin ánimo de ser leídas, pérdidas, encontradas, rebeldes o sumisas. Solo son palabras.

Y comparto su sentimiento, sé que ella lo siente. Ese inepto deseo de cambiar mi habilidad, ¿lo has sentido verdad? Sé que lo has sentido, sentado aquí en este banco, frente a aquel hospital, sueño que sé que lo has sentido. No sé por qué sentarme aquí, no lo escogí al azar, solo lo hice, ahora sé que estuviste aquí un día, no sé si ayer u hoy, pero estuviste. Sentiste esa tristeza que encontré aquí, estaba sentada cuando llegué, digo: la tristeza. Hoy quiero que se quede conmigo, solo conmigo, que te suelte aunque sea solo por hoy, para que puedas pintar mi alegría, para que respires mi vida.

Ahora les pregunto a ustedes que leen mi relato, al que prometo volver en breve, ¿imaginan lo que sucedería si se fusionaran las letras escritas y las pintadas? “Magia”. Sé que es la magia que muchos buscan hoy caminando por las calles y yo sé que existe esa magia, con la que se puede burlar a la misma muerte y arrancarle el destino que presume. Creo, y quiero decir “aseguro”, que esa magia inhabilita la distancia, sustituye las palabras, establece una conexión. Volvamos al relato.

Ella quiso pintar hoy, esta vez se sentó debajo de un árbol que escondía al cielo, en un banco que pisaba el césped. Frente a un hospital donde la muerte esclaviza a la vida, donde la tristeza ríe sobre la alegría, donde la compañía no es nada y da igual la ausencia, donde el espacio es solo un vacío, debo decir: “un maldito vacío”. Allí sentada intentó hacerlo, apoyó el pincel sobre el lienzo, luego de tocar los colores sin ver lo que hacía. Solo logró algunos trazos sin sentido. Sucede, pensamos que lo que hacemos no tiene sentido, ¿lo has pensado verdad? Y allí viene el “que tonto soy” “a quien le importa si lo dejo” “es una idiotez todo esto” y tantos argumentos sin fundamentos. ¿Está bien dicho? “Argumentos sin fundamentos”, ¿puede existir tal cosa? Supongo que existe, pues la siento. Da igual, son solo palabras en un papel.

Rasgó el lienzo en dos. No sé que pasó con la otra parte. Pero llegué aquí, a este banco, siguiendo su rastro, mientras sentía que sus pinceles me seguían, y he tomado este papel sobre el cual escribo, en la parte posterior de un dibujo aparentemente sin sentido, lo volteo justo en este momento…

He visto el dibujo, es cierto, no tiene sentido, es mi alma. Has dibujado mi alma, tal vez creyendo que era la tuya, tal vez lo era, ¿De que serviría saberlo? Es mi alma sin sentido.

Me levanto, y aquí dejo este papel, seguiré caminando, tal vez vuelvas a sentarte en este banco, espero no te espere mi tristeza, ¿o es tuya? Espero consigas esta nota, la dejaré debajo de este banco, frente a aquel hospital, escondida del cielo, reposando sobre el césped; tal vez este papel diga un día que fui real y tu lo fuiste, aunque lo sé, solo son palabras escritas en un papel.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Estamos condenados a las partes perdidas, a la busqueda constante de eso que sentimos que nos falta, que casi nunca logramos definir con exactitud.
Cuidate amigo.

GUSMAR SOSA dijo...

Lo sabes tan bien como yo...

Anónimo dijo...

Me gusta tu blog... enhorabuena por tu trabajo.
Saludos.

GUSMAR SOSA dijo...

Hola, saludos.Gracias por pasar.

Cien gotas de amor dijo...

Aqui sigo pasando y maravillandome con tus letras de color ...

Laura

Anónimo dijo...

Amigo Gus:
Esta extracto lo remarcaré para la posteridad.

"La busco, no me interesa probar su existencia. La busco porque me siento incompleto y aclaro: no soy un héroe; y créanme no podría serlo jamás. Mi búsqueda viene de otra naturaleza: cobardía"

Saludos y abrazos.

GUSMAR SOSA dijo...

Gracias Laura. Es todo tuyo brother.