Hoy no tengo muchas palabras, y me ocurre con frecuencia, cuando pasa prefiero no escribir, desaparezco en ocasiones de tus mundos, doy tregua a mi búsqueda, e intento ser indiferente a mi obsesión. Me entrego a la suerte del silencio y a la bondad de la soledad que sentada a mi lado me abriga del frío que intenta congelar mis manos… Hoy es diferente, pues aunque estoy sin palabras deseo decirte un millón de cosas… Y el silencio se apaga… Y la soledad agoniza…
No sé cómo decirlo, tal vez hoy puedas notar que no soy tan ágil con las palabras, tengo un mar de silencios acumulados y hoy una tempestad agita el mar mientras una tormenta hiera mi soledad.
Hoy no tengo alma y mi corazón a salido a dar un paseo por laberintos que desconozco, así como un día desconocí la vida al percibir que no te tengo, así como un día desconocí el miedo a la muerte; hoy mis manos se esfuerzan, sin soledad y sin silencio, sin vida y sin ti, el frío es más intenso… Así que disculpa si mis palabras son tontas, y si lo que digo no es suficiente, la verdad es que tal vez ni doscientos años de letras sean suficientes para decirte lo que eres para mí y aun no te tengo, pero nadie jamás hará mayor y mejor intento que el mío.
Y es que todo lo que puedo decirte hoy es un lamento, y lo dibujaría como una gran fiesta en una azotea inmensa donde todos ríen, donde todos celebran y yo solo me pierdo en un paisaje gris de montañas que no acaban de nacer, de ríos que sin aguas borran sus causes, de mares sin olas y lunas sin brillo… Y mi mirada vaga mientras todos sonríen, y mi sonrisa es muda cuando todos miran al cielo, es que sin ti no hay fiestas, y la esperanza es una guerra que pierdo sin opción a treguas… Hoy no tengo palabras ni un final, siento que el final ya está escrito y que las palabras algún día llegarán, y con un lamento invoco tu llegada junto a mil palabras…
No sé cómo decirlo, tal vez hoy puedas notar que no soy tan ágil con las palabras, tengo un mar de silencios acumulados y hoy una tempestad agita el mar mientras una tormenta hiera mi soledad.
Hoy no tengo alma y mi corazón a salido a dar un paseo por laberintos que desconozco, así como un día desconocí la vida al percibir que no te tengo, así como un día desconocí el miedo a la muerte; hoy mis manos se esfuerzan, sin soledad y sin silencio, sin vida y sin ti, el frío es más intenso… Así que disculpa si mis palabras son tontas, y si lo que digo no es suficiente, la verdad es que tal vez ni doscientos años de letras sean suficientes para decirte lo que eres para mí y aun no te tengo, pero nadie jamás hará mayor y mejor intento que el mío.
Y es que todo lo que puedo decirte hoy es un lamento, y lo dibujaría como una gran fiesta en una azotea inmensa donde todos ríen, donde todos celebran y yo solo me pierdo en un paisaje gris de montañas que no acaban de nacer, de ríos que sin aguas borran sus causes, de mares sin olas y lunas sin brillo… Y mi mirada vaga mientras todos sonríen, y mi sonrisa es muda cuando todos miran al cielo, es que sin ti no hay fiestas, y la esperanza es una guerra que pierdo sin opción a treguas… Hoy no tengo palabras ni un final, siento que el final ya está escrito y que las palabras algún día llegarán, y con un lamento invoco tu llegada junto a mil palabras…
1 comentario:
muy lindas palabras..y blog..un beso grande! pasa por el mio cuando quieras!
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