martes, 17 de enero de 2012

DIALOGO ABIERTO...

‎"Si creemos que el cielo es nuestra tierra, allá debemos enviar todas nuestras riquezas, y no retenerlas aquí, donde habremos de dejarlas de un momento a otro, cuando debamos partir. ¿Y cómo las transportaremos? Ayudando a los pobres en sus necesidades, ya que el Señor tiene en cuenta todo cuanto se les da, como si a Él mismo le fuese dado (Mateo 25.40)" (Juan Calvino; INSTITUCION DE LA RELIGIÓN CRISTIANA; Volumen II;p.645)...

Gusmar Sosa: lo que me llamó la atención de esta declaración de Juan Calvino fue el desafío que lanza: "si creemos que el cielo es nuestra tierra...", la confrontación con la que seduce: "¿Cómo las transportaremos?"... Y la transformación a través de la acción definida de ese ideal aparentemente utópico a una invitación: "ayudando a los pobres en sus necesidades...".

Juan Manuel Gómez: Tienes toda la razón Gusmar. El problema radica en nuestros "amigos", (usted sabe cuales son) dirán que no es necesario, "que a los pobres siempre los vamos a tener". ¡Que poco retumba hoy el juicio escatológico de Mateo 25: 31-46! definitivamente tenemos un evangelio , déspota, desorientado, desdibujado, destructivo, descarado, despilfarrador, despiadado, desfasado, desencarnado, deshumanizante. Todos estos "des" porque no "das"…

Gusmar Sosa: Muy cierto, es un evangelio cuyas buenas noticias son malas para el "mundano"; y nuestros buenos amigos pretenden ignorar continuamente que este mundo será herencia a sus hijos y a los hijos de sus hijos... Y lo que dejemos hablará de nuestro carácter o guardará silencio, y ese silencio podría ser nuestro juicio en contra...

Juan Manuel Gómez: Son los extremos Gusmar, yo no sé por qué razón a nosotros los creyentes nos cuesta vivir en el equilibrio. La religión oficial en determinado momentos de su historia se olvidó de la fe y se dedicó a las obras. Después vinieron todos estos grupos "cristianos" y de "garaje", y se enfocaron en la fe olvidando la misericordia y la solidaridad. Es más cómodo ubicarse en posiciones o categorías de "o esto o aquello", o "esto contra aquello"; y mucho más difícil ubicarse en "esto y aquello"; Debemos comprender que se trata de "esto Y aquello", no de "esto o aquello"..., de lo contrario es inevitable caer en algún tipo de fanatismo siempre disfrazado con textos bíblicos. Razón tenía Bonhoeffer cuando decía: "Observo aquí de continuo que muy pocos hombres tienen la capacidad para albergar en sí, al mismo tiempo, muchas cosas". Muy pocos hombres, y en especial muy pocos creyentes, tienen la capacidad de asumir o de incluir en sus categorías, nociones y formas de pensar la "Y" decisiva…

El diálogo sigue abierto, te invito a unirte... Sobre este u otros temas...

(Juan Manuel Gómez es de Bogotá, Colombia. Incansable crítico a la teología cristiana y caminante de rutas).

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