miércoles, 20 de agosto de 2008

NO TE PERDÌ... GANÈ TU AUSENCIA.

"Lo siento, estas inmerso en un mundo distinto al mío, y me has perdido".
He resumido tus palabras en esta frase. Es que de verdad, no quiero enumerar las excusas que ni tú te entendías (como dice una canción).

Ya ves, aun recuerdo aquel domingo gris cuando el mediodía caía en el patio de tu casa luego de las semanas de indiferencia y frialdad que me regalaste. El sol mostraba su lado más intenso, pero era un mediodía gris para mí, tus palabras eclipsaban mi alma.

No pude decir nada, lo confieso, no estaba preparado. Y sabes bien que no soy muy hábil improvisando. Así que guardé mis sentimientos en una maleta y un par de recuerdos en los bolsillos de mi pantalón y no supe ni quise decir nada más que "adiós". Entonces, la calle que tantas veces me vio llegar observaba mi partida, la partida de un perdedor; es que tu me dibujaste como un perdedor, para aquel tiempo mi "yo" dependía de tus pinceles.

"Mi mundo me hizo un perdedor", es el resumen de mis pensamientos en aquellos días. "Soy un perdedor porque la perdí", me asombro hoy al pensar en el poder que tus palabras teñían sobre mí. Y mi asombro me susurra que tú no eras mi amor, eras necesidad y dependencia.

No puedes imaginar lo que sentí cuando dos semanas después te vi caminar al lado de otro. Fue un golpe casi mortal. Sin embargo, fue la clave para entender, mucho tiempo después, las excusas que, seguro, tu aún no logras entender.

No se trataba de mí mundo. Se trataba del tuyo. No te perdí, gané tu ausencia. Poco a poco y después de mucho tiempo desapareció aquel sentimiento que en mi inexperiencia definí como amor, y desapareció el dolor también. Aun así quedaron secuelas, daños en mis actitudes, desconfianza, incredulidad, miedo al fracaso, al futuro.

En tus palabras hallé un punto de reflexión: mi mundo. Tenías razón en eso, yo construí un mundo, un mundo equivocado. En aquellos días pensaba que mi relación con Dios se estrechaba en la medida en que aumentaban mis cargos dentro de una congregación u organización, o por la cantidad de proyectos que emprendía, o las invitaciones que recibía. Tú le pusiste fin a esos días. Tu golpe me alejó de cargos, de proyectos, me hizo rechazar invitaciones. Y mientras menos ocupado estaba más me acerqué a Dios. Y en sus brazos descubrí que vivía en un mundo equivocado. También descubrí que podía amar a alguien y ser amado en verdad.

No fue fácil, perdona que te lo diga. Ella necesitó habilidad, descubrir las heridas que causaban mi mal humor, mi desconfianza. Pero fue bueno estar herido, que ironía! Descubrí la dulzura de sus caricias y el alivio que hay en sus besos. Encontré mi destino en su mirada. Recobré el valor tomado de su mano. Volví a reír, aprendí a burlarme de los temores y hacerlos temblar de miedo. Y un día, saqué mis sentimientos de la maleta, y vacié mis bolsillos para llenarlos de ella. Y conocí que el amor va más allá de la dependencia y la necesidad y descubrí que solo hay un mundo, y ese mundo es tan grande que caben dos y más.

Sinceramente deseo que tú hayas encontrado también ese mundo.

13 comentarios:

Keila dijo...

Intenso. En verdad, espero que ella también haya encontrado lo que encontraste tú.

Guille dijo...

ME ENCANTO. "No te perdí, gané tu ausencia." Buenísima la frase.
Creo que ganaste muchísmo. No sólo que ganaste la ausencia de alguién que evidentemente te hacía mal, sino que además esta beneficiosa perdida parece haber sido el medio utilizado por Dios, según lo que contás, para atraerte y mostrarte toda una faceta suya mucho mas profunda y verdadera.
Y encima encontraste (o Dios te dio) alguién que te sanara, consolara y amara de verdad?
Creo que no pudiste haber hecho mejor negocio...
Saludos! :)

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Keila, yo lo deseo de verdad tambi�n, creo que todos merecemos eso, as� como todos cometemos errores, herimos, tambi�n merecemos lo mejor. Saludos.

Unknown dijo...

me encanto esto ...Volví a reír, aprendí a burlarme de los temores y hacerlos temblar de miedo. Es muy fuerte volver a reir y hacer temblar de miedo a los temores.
Lo se ...

gus

GUSMAR SOSA dijo...

Fue un combo amigo, jajajajaja. Qué tonto he sido a veces al pensar frente a algunas circunstancias que ha llegado mi fin, para luego descubrir que es el comienzo de una mejor etapa. Saludos brother.

GUSMAR SOSA dijo...

Que bueno que lo sepas brother, gracias por pasar por acá. Espero tenerte de vuelta. Saludos.

Isa dijo...

¿Cómo fue todo? ¿qué, qué? ¡ups! Estoy confundida, volveré a leer, aunque me encantó la misma frase que le gustó a nuestro querido ché Guille
Te sigo visitando.

Claudia Gonzalez Cañas dijo...

Es algo tan personal, Pero todo esto no es mas que parte de tu crecimiento, creíste que era lo único, pero pienso que es tan solo una preparación para lo que realmente se viene para tí, y ahí dirás, mmmmmmmmmmmm, ahora lo comprendo.

Saludos,

Claudia

Anónimo dijo...

Como siempre, buenisimo,conmovedor.Siempre con las perdidas hay ganancias a cambio,ganancias de sentimientos,ganancias que nostalgias,ganancias que nos cambian.

Muchos saludos amigo,ya que me identifico mucho con tus vivencias,cada vez mas.

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Isa, espero estes bien y tu flia tambièn. vuelvelo a leer, entiendo, mi vida es un poco complicada

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Isa, espero estes bien y tu flia tambièn. vuelvelo a leer, entiendo, mi vida es un poco complicada

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Claudia, gracias por tus palabras, y pues sì, ya hace algo que comprendo todo. Saludos

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Beatriz, que bueno que te identifiques y espero que la lectura te deje frutos amiga. Saludos.