jueves, 21 de agosto de 2008

LLUEVE UNA VEZ MÁS Y HABLAME DE TI.

Antes de iniciar este post mi Dios, quiero agradecerte por la lluvia, creo que nunca antes lo hice, creo que no había visto el milagro que escondes en ella, hoy la lluvia me basta para ver que todo puede cambiar. Gracias por estos días de lluvias.
Ha comenzado a llover. Y me doy cuenta que me gusta la lluvia.

La lluvia detiene la vida, tranquiliza la existencia y nos regala una fragancia que anuncia paz.

Me gusta la lluvia porque me recuerda a ti. Porque un día de lluvia me diste la bienvenida a ese país donde la vida obtiene un dulce sabor, donde cada día se puede soñar y descubrir, porque un día de lluvia me diste el valor para continuar el recorrido que apenas comenzaba; una lluvia en noviembre.

Me gusta pensar que, desde entonces, cuando llueve el cielo te anuncia. Que es tu ángel diciéndome que estás aquí. Que me esperas. Porque quiero creer que me esperas.

Cuando cae la noche de un día lluvioso me gusta escuchar la brisa, suena suave y melodiosa, calida y fresca. Es una brisa que se origina en tus labios y esconde tus palabras, aquellas que un día pronunciaste, pero en aquel tiempo no escuché.

La brisa llega a mí, y siento latir mi corazón como la primera vez y de nuevo mi alma despierta. Y la brisa escucha mi corazón llevándose mis latidos hasta el tuyo.

Sigo pensando en ti bajo la ausencia de la lluvia, porque la lluvia me deja el sabor de haberte tenido tan cerca, estando lejos.

No dejo escapar el sonido de la lluvia, aunque ha escampado. Me invitas a bailar aunque mis pies están cansados, a soñar aun cuando soy cautivo del insomnio, a creer cuando mi fe se ha desgastado, a viajar al futuro cuando el presente me nubla. Y observo tu firma sonriendo porque pienso en las veces que te he tenido. Hoy acepto tu invitación porque quiero bailar contigo al ritmo de tu canción, porque hoy es noviembre, porque quiero soñar despierto, quiero creer que tengo fe y disipar el presente embriagándome de tu futuro.

La noche es fría, el frío acaricia mi alma y despierta mi memoria. El frío hoy me hace sensible a tu voz, y recuerdo haberte escuchado. Miro al cielo sin notar la ausencia de las estrellas porque solo observo la luna. Me pregunto si tal vez un día nuestras miradas se han encontrado reposando sobre la luna, y me prometo mirarla todas las noches de lluvia en noviembre con la esperanza tonta de que un día nuestras miradas se encuentren… una vez más.

Entonces me doy cuenta del milagro que la lluvia produce hoy en mí: Esperanza.

Vuelvo a sonreír esta vez pensando en aquellas promesas que una vez nacieron en ti. Me pregunto si tendré el valor de cumplir esta promesa… Ya veremos en noviembre, murmuro aun sonriendo. La brisa me dice que has escuchado mi promesa y sonríes también. Pienso que solo tú sabes si cumpliré mi promesa pues me conoces bien, porque tus medidas palabras han desnudado mi alma, y siento vergüenza al darme cuenta que yo no te conozco tanto. Así que, te pido que lluevas una vez más y me hables de ti, y me digas que puedo conservar la esperanza, que un día descubriré que aun me esperas.

9 comentarios:

Isa dijo...

Preciosa reflexión mi querido Gusmar.
El Altísimo te continúe bendiciendo

• Jessie • dijo...

Vaya... hasta aquí donde estoy yo llegó la frescura de esa lluvia y brisa que cayó sobre ti. Hermoso!

Me uno a tu vergüenza de no conocerlo tanto cuando El nos conoce aboslutamente.

Que nos sigamos refrescando!!

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Isa, gracias por tus deseos. Igual oro para que esta lluvia llegue a los tuyos.Saludos

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Jessie, que bueno, deseo que la lluvia caiga sobre todos y conozcamos la verdad de su amor. Saludos.

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Jessie, que bueno, deseo que la lluvia caiga sobre todos y conozcamos la verdad de su amor. Saludos.

Guille dijo...

Hermoso descubrir a Dios en acontecimientos cotidianos como la lluvia y no buscarlo solamente en hecho prodigiosos.
Saludos! :)

GUSMAR SOSA dijo...

Si Brother, es hasta una locura, en estos ùltimos dìas comienzo en sentir que la locura de Su amor me invade con màs fuerza, es irònico, pues, hace semanas atràs enfrentaba la màs grande de mis crisis. Saludos, me alegra recibir tus visitas, porque eres un maestro brother.

Anónimo dijo...

Yo tambien tengo dejavu con la lluvia....y ya sabes lo que creo de la esperanza querido amigo.

=) saludos.

GUSMAR SOSA dijo...

claro beatriz, si parece que te robas mis criterios o yo los tuyos. Saludos.