La luna brilló para ellos, aquella noche, las coincidencias se esforzaron para guiarlos y allí se encontraron… Las estrellas cantaron con destellos, y mientras la brisa tímida paseaba rozando sus cuerpos ellos estrechaban el espacio que los separaba… Y así burlaron el abismo, distancia que se extendió en el tiempo, tiempo que sin saber quizá forjó los caminos que unieron dos destinos que en origen fue uno y finalmente uno…
De mil almas en aquel lugar, solo dos se reconocieron, solo dos se fundieron en un instante y unieron sus sueños, rompecabezas de memorias que burlaron espacios, que retaron la muerte y allí, bajo la luna que brillaba y las estrellas destellando, encendieron un alma que despertaba para no dormir jamás… Él pudo ver en su mirada la razón de mil amaneceres lejos de ella, y descansó con un beso y un abrazo… Mil secretos fueron contados bajo un cielo oscuro, y solo ella los escuchó… La noche los envidió por solo ser el escenario y guardó el aroma de aquellas palabras para refrescarse el alma cuando la soledad hiere…
Los vi sonriendo, como sonrieron alguna vez los enamorados, esos que amaron incluso la muerte y desafiaron la vida; los vi paseando alrededor de aquel lugar, plaza de tantos recuerdos y solo uno trascendió para vencer al tiempo… Los vi y sonreí también, me pregunté cómo suceden estas cosas… Creo que nadie lo notó, pero aquella noche todo lo existente tuvo sentido, y yo mirando a lo lejos sentí ser parte de un milagro…Los vi perderse entre la oscuridad de la noche y hoy los recuerdo pensando que tal vez un día podré burlar el abismo…
De mil almas en aquel lugar, solo dos se reconocieron, solo dos se fundieron en un instante y unieron sus sueños, rompecabezas de memorias que burlaron espacios, que retaron la muerte y allí, bajo la luna que brillaba y las estrellas destellando, encendieron un alma que despertaba para no dormir jamás… Él pudo ver en su mirada la razón de mil amaneceres lejos de ella, y descansó con un beso y un abrazo… Mil secretos fueron contados bajo un cielo oscuro, y solo ella los escuchó… La noche los envidió por solo ser el escenario y guardó el aroma de aquellas palabras para refrescarse el alma cuando la soledad hiere…
Los vi sonriendo, como sonrieron alguna vez los enamorados, esos que amaron incluso la muerte y desafiaron la vida; los vi paseando alrededor de aquel lugar, plaza de tantos recuerdos y solo uno trascendió para vencer al tiempo… Los vi y sonreí también, me pregunté cómo suceden estas cosas… Creo que nadie lo notó, pero aquella noche todo lo existente tuvo sentido, y yo mirando a lo lejos sentí ser parte de un milagro…Los vi perderse entre la oscuridad de la noche y hoy los recuerdo pensando que tal vez un día podré burlar el abismo…
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