Mi hijo preguntó:
- ¿Papi, puedo hacer castillos de arena?
Yo respondí:
- No hijo, ya está oscureciendo. No es hora de hacer castillos de arena.
Mi hijo miró al cielo, supongo que para ver que ciertamente el sol se ocultaba. Luego posó su mirada en el horizonte y tras una pausa silenciosa me miró y nuevamente preguntó:
- ¿Papi, puedo hacer castillos de arena?
Creyendo oportuno el momento y correcta la lección lo senté en mis piernas y amorosamente le dije:
- Hijo, hay preguntas que, sin importar cuántas veces preguntes, siempre tendrán las mismas respuestas.
Debo confesar que sentí tristeza al decirlo, por él y por mi.
Tristeza por él pues sabía que en verdad quería jugar con la arena, y odio negarle sus peticiones y créanme no exagero en la forma como lo digo, realmente odio hacerlo; tengo serias razones para ello, tal vez un día les cuente, por ahora es una de esas historias que no quiero escribir.
También tristeza por mi porque de inmediato pensé en las preguntas a las que creí haber renunciado pero que nuevamente arden en mi alma por estos días. Pensé en mi vano esfuerzo por ignorarlas y no pronunciarlas otra vez; en mi resignación que no termina de sobrevivir.
Suspiré al ver los ojos de mi hijo al escuchar mi estúpida explicación. Su mirada parecía apagarse al igual que su ilusión de obtener otra respuesta. “Tal vez esa sea la expresión de mis ojos, tal vez algunos lo ven o tal vez no por mi esfuerzo al disimularlo”, no lo pensé en ese momento, lo pienso ahora mientras escribo.
Mi hijo bajó de mis piernas y se paró frente a mí y con una tonta sonrisa y sus brazos abiertos me dijo:
- Pero papi, yo sé que puedes darme otra respuesta… ¿Me dejas jugar con la arena?
Juro que quise llorar, quise hacer mía su tonta sonrisa.
- Ve hijo, ve a jugar con la arena. Yo voy a estar viéndote desde aquí. Todavía no está tan oscuro.
Hoy, tres días después, sigo pensando en ello. Y lo admito, me falta mucho por aprender… Quizá deba sentar a mi hijo en mis piernas con más frecuencia…
Lo he dicho antes: él es mi héroe.
- ¿Papi, puedo hacer castillos de arena?
Yo respondí:
- No hijo, ya está oscureciendo. No es hora de hacer castillos de arena.
Mi hijo miró al cielo, supongo que para ver que ciertamente el sol se ocultaba. Luego posó su mirada en el horizonte y tras una pausa silenciosa me miró y nuevamente preguntó:
- ¿Papi, puedo hacer castillos de arena?
Creyendo oportuno el momento y correcta la lección lo senté en mis piernas y amorosamente le dije:
- Hijo, hay preguntas que, sin importar cuántas veces preguntes, siempre tendrán las mismas respuestas.
Debo confesar que sentí tristeza al decirlo, por él y por mi.
Tristeza por él pues sabía que en verdad quería jugar con la arena, y odio negarle sus peticiones y créanme no exagero en la forma como lo digo, realmente odio hacerlo; tengo serias razones para ello, tal vez un día les cuente, por ahora es una de esas historias que no quiero escribir.
También tristeza por mi porque de inmediato pensé en las preguntas a las que creí haber renunciado pero que nuevamente arden en mi alma por estos días. Pensé en mi vano esfuerzo por ignorarlas y no pronunciarlas otra vez; en mi resignación que no termina de sobrevivir.
Suspiré al ver los ojos de mi hijo al escuchar mi estúpida explicación. Su mirada parecía apagarse al igual que su ilusión de obtener otra respuesta. “Tal vez esa sea la expresión de mis ojos, tal vez algunos lo ven o tal vez no por mi esfuerzo al disimularlo”, no lo pensé en ese momento, lo pienso ahora mientras escribo.
Mi hijo bajó de mis piernas y se paró frente a mí y con una tonta sonrisa y sus brazos abiertos me dijo:
- Pero papi, yo sé que puedes darme otra respuesta… ¿Me dejas jugar con la arena?
Juro que quise llorar, quise hacer mía su tonta sonrisa.
- Ve hijo, ve a jugar con la arena. Yo voy a estar viéndote desde aquí. Todavía no está tan oscuro.
Hoy, tres días después, sigo pensando en ello. Y lo admito, me falta mucho por aprender… Quizá deba sentar a mi hijo en mis piernas con más frecuencia…
Lo he dicho antes: él es mi héroe.
18 comentarios:
Me quedo sin palabras. Los niños son mucho más sabios que nosotros.
Supongo que así nos ve Dios, ¿verdad? Pregunte y pregunte, aunque sabemos la respuesta.
Hola Keila, gracias por pasar...
Creo que sí, y Él seguro es mejor padre que nosotros...
Estupendo lo que narras y el mensaje del mismo. Muy buena lección que me ha servido.
Algo que nunca me dejará de sorprender es la inocencia de un niño. Mientras los adultos nos preocupamos por cosas supuestamente "importantes" los niños sin embargo su mundo es ese: un castillo, un juguete, una pelota, viven más el momento.
Los adultos tenemos el mundo de: economia, auto, casa, trabajo, no vivimos el momento.
Saludos
Sin importar cuántas veces preguntes siempre tendrán las mismas respuestas...
Y aparte de todo lo que escribiste, y de lo que quisiste decir..
Te admiro mas aun, por ser una persona tan sensible , por ser un gran padre.
Nunca cambies.
Sabes??
No se porque cuando te leo sacas de mi los mas profundos sentimientos.
Un beso enorme Gusmar!!
Saludos Varo, un placer siempre tenerte por acà. Cierto nuestras preguntas son màs tontamente profundas...
Gracias Lulu, y feliz cumpleaños.
Otra respuesta...es lo que nuestra alma de niño quiere, otra respuesta que nos quite esta adultez pesada.
Un abrazo mi amigo y un beso para ese heroe.
Me estremeci! gracias!
Realmente lo que nos cuentas es precioso, de veras, precioso.
Un beso para los dos,
Laura
Hola jenny, gracias a ti por pasar.
Gracias por los bsos, Laura.
cuesta decirles que no... cuesta...
pero quizas asi ellos refuercen su personalidad y algún día no sientan las mismas dudas ni debilidades... ellos dirán que NO, como EL REY LEON.........es el ciclo de la vida......besos con afecto
Cierto. Saludos.
¡Cómo no le ibas a dar otra respuesta, si él sabía que podías? Total, no estaba aún tan oscuro.
¡Qué lindo!
Un besito para ti y para tu héroe
Ay Gusmar, tu héroe puede enseñarte cosas, como el mío lo hace... ¡Estos niños! Sus gotas de frescura vienen a desengrasar nuestras mentes entumecidas...
Sabemos lo que "debemos" hacer o decir, pero creo que estamos en el tiempo en que quizás debamos a aprender de nuevo, aprender a dar nuevas respuestas, porque las viejas no siempre son buenas... Yo prefiero seguir haciendo castillos en la arena, aunque se haga de noche :)
Un abrazo
Hola Reina, gracias por pasar, pues sí los niños saben en realidad cuando podemos dar otras respuestas, lo saben aun cuando nosotros no lo sabemos.
Peregrino, amigo, que bien que tengas un heroe en casa también.Saludos.
Mi amigo:
Como te contaba, cambié la dirección mi blog.. ahora me hallas en http://www.blessnews.com/
Un abrazo y será un placer seguir reibiendo tus comentarios.
Ok, brother, gracias por la noticia, aunque ya lo había recibido, saludos.
WHY is there never a profile on RISA?
She has been a main player with the mob and LAPRAP.
Anybody ever thought that she above anyone is responsible for all these drug addicts and EXTREME MINING?
WHERE ARE YOU RISA?
WHY ARE YOU HIDING?
We can find everybody else but we had to get BERRIRO to tell us about YOU!
WHAT HAVE YOU DONE- RISA?
IRA-PLO?
Publicar un comentario