viernes, 6 de junio de 2008

UNA PROMESA ES SOLO EL INICIO...

Violento, caprichoso y solitario... Así es el mar, y él es un reflejo del mar. Tal vez por eso lo adoptó como refugio, quizá por eso optó por aquel oficio.
Las tempestades peligrosas, una persona corriente se mantendría fuera del alcance de una tempestad; pero incomprensiblemente era en esos momentos en que encontraba su paz, al menos eso creía él. En medio de una tempestad tienes que ignorar tus frustraciones, no hay tiempo para lamentarse por las malas decisiones, no puedes darte el lujo de quejarte por tu condición, debes concentrarte en sobrevivir, en mantenerte a flote. Y aunque en medio del mar el frío de la noche puede herir tu alma nadie lo sabrá, solo serán la noche, el mar y tu. Cuando las noches son tranquilas puedes llorar tus frustraciones, lamentar tus decisiones y darte el lujo e quejarte por tu condición, y aún así, seguirán siendo la noche, el mar y tu.
Violento, caprichoso y solitario... No es su carácter, solo una armadura, un mecanismo de defensa ante los duros e inmisericordes golpes de la vida. Y pronto olvidas tu verdadero carácter, abandonas tus sueños y te dejas llevar, te dejas llevar por el vaiven de las olas del mar. Entonces un día cualquiera, después de no sé cuánto tiempo en el mar, las preguntas llegan sin ser formuladas: ¿Quién soy? ¿Por qué sigo vivo?
Pero prefieres evadir las respuestas. Él las ha evadido. Lo hace porque a veces las preguntas no son tan sencillas de responder, ameritan tiempo de meditación, enfrentar recuerdos que ahora dañan y golpean tu armadura, y soñar, recuperar tus sueños más bien, y esto es un trance doloroso. Mientras menos perdamos el tiempo respondiendo preguntastan profundas más tiempo tendremos para llegar a ser mejores en nuestro oficio. Lo sé, porque llegué a ser un buen cocinero, y hasta un hábil organiador de eventos. Pero mientras más nos especializamos en nuestro oficio más nos alejamos de nuestra profesión, o nuestro llamado si así prefieres decirlo.
Una vez mi padre me dijo: "Nací para servir a Dios a través del pastorado, si un día decido hacer otra cosa puede que prospere pero mi vida perdería sentido...viviría en ruinas". Y la vida me a dicho que eso puedes disimularlo, puedes sonreir con tus labios y estar llorando por dentro. Pero alguien que una vez tuvo claro su propósito de vida no puede alejarse de ello para siempre, y este pescador está a tan solo horas de recuperar los sueños de su juventud.
Él no lo sospechó cuando aquel fanático y muy famoso predicador llegó a la orilla del mar seguido por una gran multitud. Lo observó detalladamente mientras éste se le acercaba lentamente. Jesús le pide al pescador que le preste su barca pra usarla como escenario y dirigirse a la multitud. Pudo habrse negado, tal vezestuvo tentado a hacerlo. ¿Por qué no lo hizo? Porque aun cuando quieras alejarte de tu destino hay una pequeña parte de ti que nunca muere, puede ser apagada por los recios vientos de la tempestad, pero solo por un tiempo. Esta pequeña parte de ti puede detectar cuando una oportunidad está a la puerta y al sentir las suaves y seductoras caricias del destino esa pequeña parte que has estado reprimiendo se hace cargo de tu voluntad.
Un simple "si puedes usar mi barca" fue suficiente para desencadenar una serie de eventos que lo llevaría a transitar el sendero de una promesa.
Jesús sube a la barca y comienza a pronunciar palabras que daban vida, para algunos eran solo palabras, una charla motivacional, una presentación de nuevas filosofías, un sermón de un fanático que de seguro ya tiene su muerte anunciada por contradecir a la tradición... Pero Simón, el pescador violento, caprichoso y solitario, siente que aquellas son palabras de vida. Palabras que responden las inquietudes más intranquilas del alma, palabras que dan respuesta a su ¿Quien soy realmente? ¿Para qué he nacido? El sermón culmina y Jesús mirá a Simón directo al alma, él siente como la mirada de este hombre penetra a traves de sus ojos y entonces escucha no una petición, sino una orden: "Vuelve mar adentro y echa la red al mar".
Dos compañeros de Simón que están en la barca se miran y sonríen, "si, este hombre es un buen orador pero desconoce sobre la pesca". Pero Simón no ha bajado su mirada y por un momento ha decidido desconocer todo lo que ha aprendido ore su oficio, así que responde: "Maestro, aun cuando hermos estado toda la noche trabajando sin obtener ningún fruto y estas no son horas para echar la red, hoy he escuchado tus palabrasy no sé qué entendió esta multitud, pero yo... yo he conocido que en tus palabras hay vida... Así que en tu nombre bogaré mar adentroy por la palabra que has dicho echaré la red al mar".
Sus dos compañeros no pueden creer lo que han escuchado "Perdimos a Simón", piensan. Pero Simón solo ha decidido creer que aquel hombre que ha podido dominar la tempestad en su alma, que ha echo latir de nuevo su corazón y encendido esa pequeña parte que estaba apagada, ese hombre seguro puede hacer fructíficar el trabajo perdido de toda una noche. Simón supo que quien era él estaba escondido en el corazón de Jesús y cuál era su destino ligado a Su mano. Sus compañero vieron por primera vez al verdadero Simón, el Simón que dejaba caer su armadura para delante de Jesús hacer la declaración más importante de su vida.
He escuchado muchos conferencistas motivacionales y leído algunos libros al respecto, una gran mayoría afirma que para una acción como esta se necesita valor y una buena actitud. Con el debido respeto señores, este pescador no tení ni lo uno ni lo otro, solo tenía el alma cansada y sus fuerzas degastadas. ¿Desalentador? Por el contrario, esperanzador.
Me tranquiliza saber que Dios hizo ilustre un hombre cuyo nombre era "dolor" y reflejaba su condición, un hombre cargado de dolor que elevó una humilde oración nacida de la desesperación suplicando el favor divino. Me emociona saber que el hombre que luchó con un ángel obtuvo su heroíca victoria porque lloró y gimió (en algún lugar del libro de Oseas encuentras la verdadera lucha de Jacob con el ángel), y quel llanto nació de estar cansado de huir... Historias como estas abundan en la Biblia, de hombres que creyeron en Él cuando ya no tenía nada en qué creer, que se apoyaron en él cuando ya no tenían en qué apoyarse. Me enamora aber que él a estadoen mis peores momentos y no le a importado el hecho de que no tengo nada para ofrecerle, aun así susurra a mi oído: "echa la red al mar". No es el momento ideal, todo está en mi contra, no tengo la actitud apropiada... "echa la red al mar".
Y Simón echa la red al mar. Como consecuencia: una pesca milagrosa. Esperen aun hay más... Simón sonríe, lo hace desde el corazón, como hacía mucho no sonreía. Jesús le mira nuevamente y conociendo el temor de su corazón, temor de no tener claro su destino y pasar el resto de su vida pescando, le dice: "No temas, desde hoy te haré pescador de hombres". Este día Simón ha pescado una promesa, y una promesa es tan solo el inicio...

10 comentarios:

Carlos Julio dijo...

Precioso post mi hermano.

Sin dudas nuestro Adonai Yeshúa enseñaba siempre que el amor y la fe hacia su Padre podría lograr cosas maravillosas.

Bendiciones desde Ecuador

Carlos Julio

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

hola...! esta muy bien tu escrito pero pense q hoy escribirias... porfa no te tardes tantos dias sin escribir q estoy muy interesada y mienstras pueda te dejare un comentario... claro siempre y uando no los borres... espero el siguiente escrito... q estes bien ....A.F

GUSMAR SOSA dijo...

Gracias Carlos por tus saludos. Y así es el amor es un sabio maestro.

GUSMAR SOSA dijo...

Hola anonimo,jejeje... Agradezco tu visita y no te preocupes seguiré publicando. Por cierto tengo normas en cuanto a los comentarios, vocabulario, alguna crítica mal explicada que atente contra la integridad de alguien,etc. Disculpa por suprimir tu anterior comentario pero no encajaba. Y puedes seguir leyendo y comentando, espero y sea de bendición.

Anónimo dijo...

Hey Gusmar!
"Nací para servir a Dios a través del pastorado, si un día decido hacer otra cosa puede que prospere pero mi vida perdería sentido...viviría en ruinas".

Sabes me conmovió tu escrito hasta las entrañas... Este post seguro lo escribiste para mi. Gracias por bendecirme.

Un abrazo cordial mi hermano.!

Enrique

Isa dijo...

Mi estimado Gusmar,¡qué precioso post!,verdaderamente que lo haces a uno vivir tan cerca del personaje.
Gracias a Dios por la habilidad que él te concedió y que la utilizas para honrar su nombre.
El Señor te continúe bendiciendo.

GUSMAR SOSA dijo...

Enrique que bueno ver tus comentarios. Que bueno que este post sea de bendición. Y seguro que sí, seguro Dios movió tiempo, espacio, me inquietó, y todo para ti, ya sabes como es ÉL. Saludos.

GUSMAR SOSA dijo...

Hola Isa, gracias por tus palabras.Creo que las historias se vuelven más realies y los personajes más humanos cuando estas cerca de ellos. Cuando transitas el sendero que han transitado ellos, y a veces esto es doloroso, pero necesario. Bendiciones Isa, Saludo a tu familia.

Anónimo dijo...

Gusmar, que disparo me has dado....no digo mas, solo pregunto,que pasa cuando te sacan del mar y te quitan la red?...que pasa cuando un fariseo despedaza tu barca?...si quieres responde con un post, me gustaria saber lo que piensas.

Muchos saludos amigo!