Guardé mis letras en los bolsillos y mis manos até con silencio... Intenté, realmente intenté aislarme de todo, de ti que lo eras todo, de mí que solo fui un reflejo de ti en mí, de tus palabras conmigo… Creí, realmente creí haberte olvidado, haberte arrancado de la sangre que corre en el alma del alma de mis palabras…
Y en silencio pregunté sin buscar respuestas, me detuve en el desierto donde nadie me ve, para esconderme de mí, para huir de lo que no dejaste, de las pruebas de tu existencia que no existió y que ahora quisiera encontrar al despertar… Sí, todo mi empeño me regresa a ti, sí, con ilusión hoy despierto añorando los recuerdos que sin recordar invoco, y a veces creo entender que una vez sonreíste tan cerca de mí, y que mi nombre corrió como un río por tus labios hasta dejarse escuchar tu voz que me atrajo…
No sé qué es lo que ahora extraño, no sé si es que un sueño grabó el sabor de tus labios en los míos y las caricias de tus manos calmando mi alma, pero quiero la calma que emana de ti, que le da sentido a mi ira, que le da lenguaje a mi silencio…
Y tú, con tus manos vaciaste mis bolsillos y con tu silencio desataste mis manos... Alguna vez, tal vez… Hoy quiero que vuelvas aquí, que metas tus manos en mis bolsillos y me entregues al caos de tu mirada, que los gritos de tu silencio me ahoguen mientras sumergido en las aguas de tu dulzura vaya muriendo a la realidad que construí lejos de ti…
Y en silencio pregunté sin buscar respuestas, me detuve en el desierto donde nadie me ve, para esconderme de mí, para huir de lo que no dejaste, de las pruebas de tu existencia que no existió y que ahora quisiera encontrar al despertar… Sí, todo mi empeño me regresa a ti, sí, con ilusión hoy despierto añorando los recuerdos que sin recordar invoco, y a veces creo entender que una vez sonreíste tan cerca de mí, y que mi nombre corrió como un río por tus labios hasta dejarse escuchar tu voz que me atrajo…
No sé qué es lo que ahora extraño, no sé si es que un sueño grabó el sabor de tus labios en los míos y las caricias de tus manos calmando mi alma, pero quiero la calma que emana de ti, que le da sentido a mi ira, que le da lenguaje a mi silencio…
Y tú, con tus manos vaciaste mis bolsillos y con tu silencio desataste mis manos... Alguna vez, tal vez… Hoy quiero que vuelvas aquí, que metas tus manos en mis bolsillos y me entregues al caos de tu mirada, que los gritos de tu silencio me ahoguen mientras sumergido en las aguas de tu dulzura vaya muriendo a la realidad que construí lejos de ti…
2 comentarios:
me gustan mucho tus relatos, me siento bastante identificado, lamentablemente muchas cosas no le encuentras sentido o respuestas
un gran saludo y buena semana
Gracias, saludos a tí también, disculpa lo tarde de la respuesta.
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