Visitando los blogs amigos, encontré nuevo a Ava, la encontré perdida, y me di cuenta que yo también lo estoy, a continuación les dejo del blog de Ava, Inspiración Silenciosa, un post titulado “Y Me Perdí”, al que le he añadido algunas líneas, son las que están en cursivas. Saludos.
Me perdí esperando que el sol saliera para romper la oscuridad, a que se perdiera en el extraño cielo la ultima estrella que adornaba aquella singular noche con una luna enamorada; recuerdo creer que los ojos se me desgastarían por la multitud de emociones que cruzaron al observar a la gente caminar. Quise seguir los pasos de la gente, quise caminar de nuevo, pero seguía oscuro, y mis ojos temblaban por no poder ver, no camines, me dijeron y la gente se alejó, seguí perdido…
Me perdí en mis pensamientos, en aquellos en que me ensalzaba y compadecía de mi vida, en la que me burlaba de mi ignorancia y me mofaba de mis sentimientos de madurez y sabiduría, recuerdo haber visto cada extraño movimiento de las nubes con un aire filosófico. Aún más, estuve trayendo a la mente los instantes del pasado donde me sentí atraída a caer al suelo, en la que muchas veces me dejé abatir, en las que lloré, en las que odié, en las que viví en silencio. Seguí perdido, aunque en un mundo que bien conocí, pero que ha debido morir, sigue vivo, se disfraza de presente, se niega a morir, pero conciente de que solo es un espejismo, uno que puedo dominar.
Me perdí creyendo en este mundo, pensando que aquella maldad podía cambiar con tan solo desearlo, mientras que me dejaba escapar mi apatía y mi negativismo con canciones mezcladas con pasado y futuro. Lo único que quedo en mi memoria fue un pensamiento, un poema, una canción, una voz, un amor, una sonrisa, un instante...en resumen, lo que mi mente guardó y atesoró fueron pequeños fragmentos de mi vida, los cuales guardé solo para mi y mi soledad. Y perdido sonrío, pensando que a veces, solo a veces, estar perdido es mucho mejor, que puedo decidir dónde perderme…Sigo perdido.
Me perdí esperando que el sol saliera para romper la oscuridad, a que se perdiera en el extraño cielo la ultima estrella que adornaba aquella singular noche con una luna enamorada; recuerdo creer que los ojos se me desgastarían por la multitud de emociones que cruzaron al observar a la gente caminar. Quise seguir los pasos de la gente, quise caminar de nuevo, pero seguía oscuro, y mis ojos temblaban por no poder ver, no camines, me dijeron y la gente se alejó, seguí perdido…
Me perdí en mis pensamientos, en aquellos en que me ensalzaba y compadecía de mi vida, en la que me burlaba de mi ignorancia y me mofaba de mis sentimientos de madurez y sabiduría, recuerdo haber visto cada extraño movimiento de las nubes con un aire filosófico. Aún más, estuve trayendo a la mente los instantes del pasado donde me sentí atraída a caer al suelo, en la que muchas veces me dejé abatir, en las que lloré, en las que odié, en las que viví en silencio. Seguí perdido, aunque en un mundo que bien conocí, pero que ha debido morir, sigue vivo, se disfraza de presente, se niega a morir, pero conciente de que solo es un espejismo, uno que puedo dominar.
Me perdí creyendo en este mundo, pensando que aquella maldad podía cambiar con tan solo desearlo, mientras que me dejaba escapar mi apatía y mi negativismo con canciones mezcladas con pasado y futuro. Lo único que quedo en mi memoria fue un pensamiento, un poema, una canción, una voz, un amor, una sonrisa, un instante...en resumen, lo que mi mente guardó y atesoró fueron pequeños fragmentos de mi vida, los cuales guardé solo para mi y mi soledad. Y perdido sonrío, pensando que a veces, solo a veces, estar perdido es mucho mejor, que puedo decidir dónde perderme…Sigo perdido.