jueves, 18 de marzo de 2010

CUENTO DE OTROS TIEMPOS...

Bajo la luz del sol que madruga, escondido entre los árboles ancianos, frente a un río calmado y mirando la luna que no quiere desprenderse del cielo lanzó su ruego, confiado en el tiempo que no espera y tampoco se afana, lo sabe, el tiempo no se apresura pues todo lo ha visto, conoce el origen y el final de lo que ya alguna vez estuvo escrito… Bajo la luz del sol, luz opaca por la magia de la luna, ha aprendido a confiar en el tiempo con una confianza que rendida se encadena a una esperanza que perdió de vista y que ya no siente… Y descansa en la brisa que pasea por los caminos que nadie ve susurrando los lamentos que va recogiendo en sus andares…

Lanzó su ruego sin fe, no es criatura de fe, no podría serlo y tampoco lo desea… Es mucho el cansancio que se dobla sobre sus días y antes danzó con la esperanza que muy alegre se burlaba mientras se alejaba sin decir adiós…

Allí los siglos lo han visto, escondido, y han comentado entre ellos los por qué que él, solitario y silencioso, deja escapar mientras la luna le duele… La luna, el alma de él, alma suya donde se cuelgan los deseos que no se someten a la ira… Y ella resplandece para mostrarle a él el brillo que una vez fue suyo, brillo que aun aguarda sin esperar los días que fueron de otros tiempos y que otra vez en algún momento serán de nuevo… Y él lo sabe, volverán a ser, existirán de nuevo en su existencia, no serán más ajenos, vendrán y dolerán como la luna duele, dolerán porque ya los vio perdidos… Y el dolor irá dudando, dudará con fuerzas, hasta morir, hasta morir hasta la última de las muertes… Y del dolor nacerán los días que aun no conoce, esos que vienen más allá de los días buenos…

Escondido, silente, solitario, herido por la ira, odiado por el odio, lanza su ruego, porque no conoce que hay más allá del tiempo… Porque no es criatura de fe… Porque en la luna, su alma, se refleja la mirada de ella que viene amenazando todo cuanto conoce…

martes, 16 de marzo de 2010

TORMENTA QUE ME GUÍA HACIA OTROS TIEMPOS...

Entre cada línea y párrafo que siguen hay silencios, silencios que pueden ser escuchados… Esto va dedicado, a quien sabe leer el lenguaje de mis silencios…

No encuentro la forma de querer ignorar este sentimiento… Sería fácil sino fueras tú quien lo hace surgir de la nada, dentro de mí, pues ya soy nada… Y es que desearía tener el deseo de olvidar tu rostro, que se ha marcado en mi memoria, tu rostro que recuerdo sin recuerdos que me hablen de ti, tu rostro que atormenta mi intranquilidad, que hace del tiempo un minuto y despierta mi agonía mientras siento llegar al ultimo segundo que pudiera quedarme para volver a ti...

No sé cómo, no tengo un por qué, no hay una forma de despertar el deseo muerto o darle vida al deseo que no nace y que podría darme la fuerza para no sentirte… Este sentimiento desespera mi sed, mi frustración de no tenerte aquí cerca, mi dolor por no poder decirte al oído tanto de lo que tengo que decirte… Millones de palabras danzan en un abismo que es el lugar que te pertenece y al que no vienes, o desde donde no llego…

Y va golpeándome este sentimiento, golpes de siglos que se reúnen para asesinar mis días que vendrán, golpes de sueños que despiertos esperan la melodía de tu voz para dormir y construir sus mundos, golpes de agonías que agonizan y desean la muerte en los brazos de la alegría que espera ser liberada por tus caricias…

Y veo tus ojos reflejados en los mares que melancólicos sueñan con el principio en el que alguna vez el mar y la luna fueron uno solo… Y veo tu sonrisa que se asoma en los cielos que una vez fueron escenarios de la unión del día y la noche, día y noche que abrazados contaron a las estrellas la historia de nuestra unión… Y es tal vez esa historia la que marcada en ese abismo profundo, que pudo haber sido mi alma, sí, tal vez es esa historia la que grabada en mí, en ti, nos inspira y nos impide ignorar el sentimiento que atormentando la vida, la tuya y la mía, nos guía hacia otros tiempos…

PALABRAS INUTILES EN MI EMPEÑO…

Tal vez no me entiendas aun, o no comprendas la utilidad, o el espacio útil que tienen las palabras dentro de la inutilidad de mis expresiones al nombrarte... Tal vez aun no comprendas que las palabras que conozco de este lenguaje humano son muy cortas, son símbolos que no alcanzan, aun dentro del empeño de definirlo todo, cuando intento decir lo que eres en mi…

Es que tú eres mi vida, vida más allá de cuatro letras, vida que trasciende los limites de la vida, que es más que este andar de rutinas diarias de las que huyo, y de las que mientras huyo se van construyendo con la fuerza de mis temores y con el temblor de mis lamentos…

Eres mi vida que distante me falta y que ausente me hiere… Vida que lejos de aquí deja espacio para la vida corta que no es más que declinar hacia la muerte… Vida que cual melodía lejana enciende la melancolía de los días que se hacen cortos para vivir y la nostalgia de las noches que ya no duermen porque sin ti, mi vida, no tengo reposo…

Eres mi cielo, el cielo que no podría escribir con un millón de letras, que es más que un espacio vacío que yace sobre mí… Cielo que se burla del paraíso que otros ansían, cielo que no espera, que va más allá de las realidades fantásticas que se ciernen en la realidad… Eres cielo que está en mí, que siento cuando extrañándote abrazo… Cielo tan amplío y verdadero que las palabras se esconden cuando te siento…

Eres mi alma… Alma que no poseo… Alma que siendo vacío me hunde en la agonía de buscarte… Tú eres mi alma…

lunes, 15 de marzo de 2010

YO BUSCO SOCORRO...

Yo busco socorro, pido solo que por un momento si quiera ocupes el lugar de tu ausencia que duele… Y es que duele aun cuando intento jugar con ella, imaginando que tu ausencia es la fragancia de tu dulzura que anuncia tu llegada, soñando que tu ausencia es la garantía de los momentos que se acercan para redimirme de mis lamentos… Y es que duele aun cuando intento hacer de tu ausencia mi aliada, nombrándola oráculo de mi futuro, utilizándola como instrumento que me permita reconstruir la interpretación de mi pasado...


Yo busco auxilio, ruego que aunque sea solo un instante robes el silencio que me rodea y que enmudece tus palabras… Y es que duele el silencio aun cuando quiero pretenderlo lenguaje de tus labios, duelen las palabras que aun no pronuncias y que ni siquiera amenazas con pronunciar pues eres solo ausencia a mi alrededor…


Duele saberte distante de mis andares, sentirte ausente de mis trayectos, escucharte silencio en mis soledades… Yo quiero romper el muro de las distancias que separan nuestros días, yo quiero causar la explosión de las palabras que ocultas, esas que aun no pronuncias porque esperas por mi, quiero darle compañía a las soledades que, cual abismo de otros mundos, nos mantienen ocultos…


Y busco el socorro de tú propia búsqueda, y grito la unión de nuestros empeños… Sé que también estás cansada de caminar, sé que también miras sedienta a través de los tiempos, sé que esperas por mis palabras… Sé que tú eres socorro que intenta llegar a mis ruegos… Y yo soy el ruego que da sentido al propósito que oculta tu nombre…

SIN NADA ENTRE MIS MANOS...

Entre mis manos no tengo nada para darte… Pero si te detienes y observas el vacío donde estuvo alguna vez el alma encontrarás un millón de palabras en un lenguaje que te pertenece... Tal vez notes mi andar distraído producto del empeño de olvidar que te busco, mi voz degastada de tanto intentar darle algún tono a tu nombre que desconozco, mis manos horadadas por el esfuerzo de tocarte, mis ojos hundidos entre mares de confusiones por mi obstinada obsesión de mirarte…


Y es que voy caminando sin nada entre mis manos, no puedo sostener con ellas los recuerdos de aquello que una vez fueron buenos tiempos, recuerdos de los días en los que soñarte fue fácil, recuerdos que entre mis manos te ofrendaría y que en tus manos serían tal vez solo el eco del porvenir que resultaría a partir de nuestro encuentro… Sin nada entre mis manos, sin vacíos si quiera porque han quedado desnudos ante el frío de mis frustraciones, sin abismos, sin quejas… No hay nada de lo que tengo que pueda sostener para ofrecer…


Encontrarás palabras, símbolos de una eternidad oculta que te pertenece, que he custodiado... Encontrarás, si tan solo te detienes y observas, un sentimiento que ha llorado dos siglos por ti, que ha soñado contigo... Aquí sigo, avanzando por los senderos del tiempo, con un millón de dudas, pero aquí sigo esperando el encuentro...

ESTOS DÍAS DE MARZO...

Estos días de marzo son extraños…

La brisa sopla cálida por la mañana y la luz del sol despierta opaca… Las nubes se esconden detrás del vacío celeste, y el verdor de los arboles brilla con la intensidad que en estos días de marzo no les pertenece…

Las aves, mudas, se adueñan del cielo… Son días de amaneceres prestados que susurran canciones de melancolías que pretenden ser eternas…

Las tardes son inviernos tímidos que se asoman, que gotean poco a poco sobre mis sombras que cansadas se desvanecen mientras la tarde avanza a paso lento, como quien se despide sin animo de partir, como quien pospone la partida con un beso que no tiene final…

Son tardes solitarias, rodeadas de multitudes que abrazan sin que puedan sentirse… Tardes que sueñan contigo, que sueñan que llegas bajo la luz de un sol débil que cansado de esperarte agoniza, que sueña que llegas sonriendo y que sientes pena al ver los días de marzo devastados por tu ausencia, quebrantados por tu distancia.

Las noches son un castigo eterno sin ti… Las estrellas se esconden, sienten la amenaza de una tormenta que no llega mientras la luna se borra cada noche como la sonrisa que lentamente apaga el rostro de quien cree comprender que la esperanza es un fantasma que no se dejará atrapar…

Marzo sin ti es un desastre que no me deja olvidarte, que me obliga a soñarte, que quiebra mi estabilidad y hace temblar mis mundos…

MALDITAS TORMENTAS...

Intento distraerme para no ver, no sentir, las malditas tormentas que danzan frente a mi y devastan todo alrededor de mi… Tormentas que se llevan mis días con violencia, que me hieren con la furia de una legión de soledades que unidas se hacen compañía para reír a gritos en mi contra…

Tormentas que acompañadas de vientos recios que todo lo remueven, que arremeten y de un golpe sacan a la superficie las raíces de los recuerdos que se sembraron debajo de la memoria para no ser recordados…

Yo que intento esquivar el territorio donde las lluvias y tempestades, donde fuertes vientos y huracanes hacen fiesta mientras agonizo… Pero a donde voy estás tú, como un vacío que desconociéndolo todo es parte de mí y agrieta los caminos que transito creyendo esquivar las tormentas, y mientras creo esquivarlas se preparan con más fuerzas para devastar mis llegadas a los destinos que no son míos…

Y me voy quedando sin días, sin silencios, sin soledades, sin compañías, sin una isla donde atracar, sin un desierto para pisar, sin cárcel y sin refugio, sin fortalezas, sin pueblos, sin ferias… Pero avanzo, sin miedos y sin fuerzas, sin dolor… Avanzo aun porque sé que un día estas tormentas se rendirán a mi empeño…

DE AQUELLOS DÍAS...

Solo una canción queda de aquellos días…

Fueron días buenos, que alegraron la vida, que vistieron el luto y la melancolía, que dieron brillo a la oscuridad y compañía a la soledad… Fueron días en los que el silencio hacia fiesta junto a tu sonrisa, en los que tu mirada fue la estrella que guió mi camino hacia el destino que aun no conozco…

Pero hoy solo queda una canción, que hoy plantea treguas a mi melancolía, que intenta levantar el ánimo de mi tristeza, que se empeña en darle reposo a la desesperanza, y que duerme mis miedos, miedos que amenazan cuando pienso en el ayer…

Solo queda una canción que me estaciona junto a los recuerdos que ya cansados guardan silencio mientras te pienso, y es que sin ti mis pensamientos son solo eco de lo que podría ser yo, de lo que debí haber sido yo, de lo que deseo ser yo… Y hoy solo soy un laberinto en ruinas sin ti, un monumento de lo que fue aquel camino que un día fue tuyo y fue mío…

Aquellos días, son hoy una línea frágil que divide mis tiempos, línea frágil que delimita mis realidades, que las divide en tres montañas que ya no sé si puedo, o no sé si quiero escalar…

Y mientras pienso en aquellos días escucho hoy la canción que me dice que tal vez aquellos días son espejismos que hacen temblar el presente con un futuro que un día llegará…

EL REPOSO QUE HAY EN TI...

Quiero el reposo que aun no encuentro lejos de ti… Reposo que hoy duele que lastima como la distancia que mientras avanza el tiempo tal vez se acorta pero me quedo sin tiempos…

Se me agotan los caminos y el sol envejece como una esperanza desnuda que tiembla de frío rodeada de densa niebla… Y veo el cielo, lo observo en silencio con mil preguntas mudas y mil respuestas que gritan sin voces, no sé ya como nombrarlo pues ya no parece cielo, se torna más real y tiene aspecto de vacío, lo percibo como un espejo de mi existencia que no entiendo…

La luna que vistió mis noches se oculta detrás del velo nocturno que esconde las historias que nadie escuchó y que solo pocos vivieron, la brisa que susurró la melodía de la canción que fue tuya y mía hoy guarda silencio y pasea con disimulo sin dejarse sentir…

Quiero el reposo que guardas en tu alma, tu que aun tienes alma, yo que aun creo en tu alma sin saber dónde se escondió la mía, yo que camino por estas tierras sin caminos, que respiro sin percibir el aire y que siento solo el cansancio de los días que se inclinan ante ti… Quiero el reposo que guardas en tu alma, que es como el vaivén del mar cuando amanece despojado de una noche de mil tempestades…

viernes, 12 de marzo de 2010

PREGUNTO POR TI...

Pregunto por ti por las esquinas de estos desiertos que invierten el sentido de la vida y la muerte… Pregunto con sed, que consume mis ganas de vivir, que carcome mi dureza frente a la muerte. Como un loco pido señales reales de ti, de quien tal vez fuiste tú, de quien tal vez eres mientras espero encontrarte…

Voy como loco por los caminos no delimitados, burlando las fronteras que otros construyen, sin importar si pierdo, sin darme cuenta si gano… Voy corriendo, a veces… Voy y me detengo sin prisa, otras veces… Y pregunto, hablando de ti por si alguien escuchando me dice que te ha visto pasar, por si alguien señala el destino al que apuntó tu rostro…


Se me pasan los días, maratones de horas, transcurren lentos burlando mi prisa… Y se enciende mi ira que débil guarda silencio, y llora mi alegría que melancólica espera su mejor momento, y ríe mi dolor que disfruta su victoria en estos desiertos… Y mis pasos envejecen sin temores, y mis temores rejuvenecen sus fortalezas, se me pasan los días sin palabras nuevas, sin letras que ayuden…


Yo pregunto por ti con obsesión robusta, que va fortaleciéndose con la sed de mis abismos, que va creciendo mientras que la realidad se hace eterna, yo sigo creyendo que un día estarás aquí o en cualquier lugar que será nuestro lugar, que los desiertos se fundirán para ser escenario de nuestro encuentro, que llegarás o llegaré y no existirá más mi sed…

NO SE DONDE ESTAS...

No sé dónde estás y quiero saber para encontrar el lugar al que pertenezco…


Estoy cansado de caminar, de detenerme, de intentar sin conseguir, de conseguir sin encontrar, de encontrar lo que no busco… Estoy cansado, de los días sin ti, de sentimientos sin ti… De vivir sin respirarte, de despertar sin mirarte, de las canciones que no me escuchas, de las letras que no lees…


No sé dónde estás y quiero saber, porque a tu lado está mi hogar…

Lo sé porque hay un abismo que grita tu nombre en silencio y con lenguaje tuyo, lo sé porque hay una espera que desespera y pregunta dónde… Lo sé porque agonizo cuando te pienso, porque me pierdo cuando estoy consiente de la realidad que se esconde detrás de ti donde tu estás…


Quiero saber dónde tú estás, quiero tocar el final del abismo, tus manos, tus labios… Quiero mirar la eternidad que hay en tus ojos, quiero gozar el paraíso de tu sonrisa, quiero vivir lo celestial de tus caricias. Quiero encontrar el camino en tu cintura, el poder de crear en tu dulzura, quiero bailar al ritmo violento de tus palabras…


Quiero reír donde tú estas, burlar junto a ti el tiempo perdido, retar los días del mañana e invitar a los días del pasado a una fiesta de otros tiempos…

TENGO NADA ENTRE MIS MANOS...

Tengo un corazón en ruinas, con la razón perdida, que se detuvo porque no le alcanza la vida que queda para seguir latiendo… Un corazón en ruinas que apenas se asoma entre los escombros y que a duras penas aun se llama corazón.


Tengo una vida menguando, que transcurre a través de los años en cuenta regresiva; una vida de cabellos blancos, de pasos lentos, de silencios que no son forzados, que lleva en su espalda tantos recuerdos, de caminos sin direcciones, de salidas que ya no sirven. Una vida que busca entre los escombros del corazón una razón para seguir viviendo.


Tengo un vacío donde tal vez hubo alma, un vacío que te extraña; que cree, jura, está convencido de que alguna vez estuviste aquí. Es un vacío sin medidas, que no se acostumbra a las soledades que se turnan y pasan por aquí, que se hace más profundo en el intento de entender por qué no estás aquí, que se pregunta sin un día pasarás, si acaso te detendrás, si tal vez mirarás y si por accidente o con intención te quedarás.



Es un vacío que reza y clama, que grita y ora, que sin ritos diseñados y sin rutinas controladas te busca y añora como un sediento al mar mientras las arenas del desierto le corta la piel. Sí, te añora como si tú ya hubieras pisado por los caminos que yo voy recorriendo.

Tengo mil verdades que se preguntan entre sí si es cierto, si es real lo que siento, si es seguridad o tormento… Tengo nada entre mis manos… Es que todo lo que soy es un espacio completo que jamás podría ocupar si permaneces lejos de mí…

CON UN POCO DE TI...

Con un suspiro tuyo yo escribiría un cuento de eterno principio y de un final que nunca llega. Inventaría el aire que hace eterna la vida y un arma contra las guerras que hieren el amor de los amantes…


Con un suspiro tuyo renacería el Edén, sin dioses que pueden estorbar las historias de amor; los dioses se inclinarían ante el dulce aroma de tu aliento y el mismo paraíso se rendiría frente al aire fresco que sale de tu boca, aire que tus labios rozan, aire al que yo envidio en las noches frías y oscuras que rozan mi alma…


Con una sonrisa tuya yo construiría un puente entre el mar y la luna, no existirían más los abismos que agitan el alma y originan las tempestades… Descubriría el secreto que oculta el sol con gran furor, lo tomaría con mis manos y te lo entregaría postrado ante la magia de tu sonrisa.


Con una sonrisa tuya yo construiría la ciudad de los abandonados y el hogar de aquellos que son hijos de las soledades… Dibujaría en el cielo un destino que te espera, el mismo que nos une…


Con una mirada tuya detendría el tiempo, me burlaría del espacio que alimenta la distancia, escribiría las palabras que aun no conozco, fabricaría los deseos tímidos que se ocultan para no ser vistos mientras desean… Con una mirada tuya caerían los vínculos que hay entre la tristeza y la melancolía…


Con solo un poco de ti haría feliz las nostalgias que piensan en ti cuando nadie aun ha abierto sus ojos…

ANTES, SIN TI...

Antes de ti estas tierras fueron leyendas de otros tiempos… Tiempos que nadie conoció, aliados con los espacios reducidos sobre la tierra… Tierras infructíferas y solitarias, desiertos sin dimensiones, antes de ti fueron tierras que carecían de sentido… Leyendas de futuros confusos mezclados en las veredas del pasado, futuros que se escondían entre las multitudes del presento de aquellos tiempos…


Sin ti estas ciudades eran ruinas sitiadas, ruinas amenazadas, señaladas por ejércitos de tormentas que detenían las oscuras posibilidades de una reconstrucción… Es que antes de ti la esperanza vestía de luto y el porvenir era una afrenta de cenizas pintada en mí el rostro como señal de que el futuro había huido temblando de miedo…


Antes de ti se mofaba la tristeza de la alegría que melancólica yacía sentada frente a un viejo río… La ternura gritaba airosa al sentir en dolor que producían las caricias de tu ausencia; los silencios se reunían y con bullicio reían a carcajadas disfrutando el infortunio de los sueños que borrachos callaban mientras lloraban sus nostalgias…


Sin ti las calles eran laberintos que reconciliaban los odios y unidos apuntaban contra la vida y sus razones… Laberintos de amarguras pasibles, de ironías tranquilas, de mares secos, de brisas ausentes, de cielos vacíos, de bosques secos…


Antes de ti la paz fue un tormento que agitaba el alma…

jueves, 11 de marzo de 2010

MIS RESPUESTAS ERES TU...

Busco respuestas a tantas preguntas, preguntas que no existirían si estuvieras aquí, y que me obligan a seguir el recorrido por veredas que desconozco y a vivir improvisando destinos que no entiendo, que esquivo, que no acepto… Y así avanzo, a veces lento, otras veces acelero el paso; mi ritmo no es definido, tampoco mis caminos, lo único que no muta es mi deseo de encontrar respuestas…


Y lo intento todo, en todo momento… La fe se me escapa de mis bolsillos entre orificios que he llamado dudas, fe y dudas a veces confabulan en mi contra, fe y dudas plantean treguas entre sí y voy perdiendo el valor de mantener el valor, el interés también… E intento en mi firmeza, en mi interés de alcanzar mi deseo, intento renovar mis estrategias de búsquedas, para no perderme de alguna posibilidad que haga posible el encuentro de las respuestas que anhelo, que lloro, que ruego… Y se me agotan las estrategias, se me acaban los caminos, y no cesan las preguntas, y no encuentro respuestas…


Busco otros mundos, donde pudieras no existir, a ver si mueren las preguntas, donde pudiera yo morir a ver si se acaban los mundos, y no hay soluciones de mundos donde no existas tú… Y he llegado a pensar que mientras existan preguntas que son reales por ti no existirán respuestas que no seas tú, así que mientras intento mil búsquedas entiendo una y mil veces que todas mis respuestas eres tú… Debo encontrarte a ti…

QUIERO SER...

Quiero ser tu país sin fronteras… Territorio para tus andares, donde esté tu descanso, a donde siempre regreses si algún día decides partir… Así ser tu lenguaje… Tus grandes montañas, invitarte a escalar y acercarte al cielo con mis caminos. Tus anchos mares, quiero ser, donde puedas sumergirte… Tus bosques en los que puedas perderte las noches de tus melancolías… Quiero ser los ríos que te guíen en los recorridos por las selvas que desconoces y que deseas conocer…


Quiero ser tu cielo sin vacíos… Territorio para tus miradas, donde reposen tus esperanzas, a donde siempre puedas mirar si un día decides perderte… Así ser tu mañana… Tus nubes lejanas y también cercanas, invitarte a subir y pasearte mientras observas la tierra desde aquí arriba. Tus crepúsculos, quiero ser, donde puedas soñar… Tus anocheceres en los que puedas dibujar un futuro mejor… Quiero ser estrellas que te guíen mientras avanzas en tus viajes nocturnos…



Quiero ser tu mar sin límites… Territorio para tus quietudes, donde pueda relajarse tu cuerpo mientras te cubro, en donde siempre puedas nadar si algún día decides alejarte… Así ser tu calma… Tus aguas profundas e inquebrantables, invitarte a bailar entre mis olas mientras desde allí te enseño lo mejor de la vida. Tus islas entre los mares, quiero ser, donde puedas esconderte… Tus playas bajo el sol en las que puedas dormir sin temor al mañana… Quiero ser el sonido del mar que te invite a cantar…


Quiero ser todo aquello que has querido… Quiero ser la respuesta a tus lágrimas, esas que cual oración perdida llegan a mi alma y desesperan mis pasos… Quiero llegar hasta ti, y tú que te alejas con tus temores…

VEN AQUÍ...

Ven aquí como llovizna de medianoche, tímida e impaciente, que apenas se muestra entre la luz de la luna, que poco a poco se esparce al ritmo de la brisa que madruga… Ven como llovizna de medianoche que refresca el alma de los desesperados que tranquilos por no entender o por no saber, se entregan a la suerte de las horas perdidas en el tiempo que avanza sin mediar.

Ven aquí como la oscuridad de la noche, decidida e intolerante, que se apodera de los cielos o espacios vacíos sobre mí, que conquista la tierra, que intranquiliza los mares, que avanza y lucha contra la claridad, que avanza y desnuda los miedos hasta hacerlos temblar de frío. Como la oscuridad que reina sobre la luna y las estrellas, que somete el alma de los abandonados que se han revelado en contra de la compañía.


Ven aquí sin treguas, sin avisos, sin señales que me hablen de ti, solo sorpréndeme y reina sobre mi alma donde quiera que esté, ven y reconcíliame con mis miedos, juega con mis pretextos, quítame aquello que ya no tengo y a lo que sigo aferrado.

SIGO HASTA TI...

Sigo avanzando sin saber a dónde… No me preocupa el destino, lugar, a donde pueda llegar… No camino hacia algún lugar, no me valgo de caminos prediseñados o señales dibujadas, no me valgo de huellas antiguas… No es un lugar lo que busco…


Sigo dando pasos no sé si hacia adelante, no sé si retrocedo, si derecha o izquierda… no me preocupa norte o sur, me da igual este u oeste… No me valgo de brújulas, no me valgo de mapas, no me valgo de estrellas que puedan guiarme… No es alguna dirección lo que busco…


No es qué, es quién, sigo avanzando, dando pasos por quién busco… Me preocupa encontrarte a ti, camino hacia ti, te busco a ti… Sí, a ti, cuyo olor es lluvia que aun no baña la tierra, pero que amenaza con su magia… A ti, cuya mirada es brisa fresca que aun no llega pero que se asoma tímida y señala su destino…


Te busco a ti, de sonrisa linda que atormenta, de sonrisa linda que todo lo destruye mientras construye… Te busco a ti porque eres fantasma de mis dos siglos, porque eres el hogar que me quebranta…

AQUEL LUGAR...

Estuve de nuevo en aquel lugar… Lugar donde aun viven los recuerdos y respiran el aire que se escapa en los suspiros de nuestras melancolías… Donde aun sueñan los sueños de los que alguna vez tu y yo despertamos sin recordar lo que soñamos… Donde la vida sigue siendo buena, y permanece suspendida, aliada al tiempo, burlando las muertes que rodean a la memoria, esperando… Esperando…

Lugar donde nuestras suertes se encontraron… Donde tropezamos sin saber, queriendo, sin haberlo planificado, no por no querer, simplemente por no saber… Donde aun hay huellas de ti y de mí, y de ti en mí y de mí en ti… Ese lugar cuya magia esperó por los dos…

Lugar donde el destino tuyo y mío se fundió para ser un solo camino… Camino abierto, dispuesto a ser recorrido, deseoso de nuestros pasos… Destino infalible, así creímos tal vez, y aun tal vez lo sea… Camino que se erigía frente a los dos y gritaba con atractivo de sueños, de cuentos de dulces finales, de historias donde ganan dos… Camino que nos invitaba al recorrido de las aventuras que no vivimos y que no viven sin el oxigeno que emana de tu sonrisa…

Allí, sentado, lloré un por qué, sonreí un quizá, callé un quisiera… Allí sentado escribí tu nombre sin creer y el mío sin dudar… Tal vez mi cobardía por ser valiente o mi valentía por acobardarse; tal vez mi independencia a la no dependencia o mi dependencia a depender de aquello que solo yo controlo… No sé aun con seguridad si tú o si yo; solo sé que aquel camino no conoció tus andanzas que pudieron ser mías, tampoco conoció mis pasos que pudieron ser tuyos…



Sentado, justo en aquel lugar, descubrí que es otro sin ti, así como yo soy el mismo sin ti… No habían estrellas ni cielo azul, no paseaba la brisa ni el viento recio devastaba, no sonreía ante la suerte, debo decir que no había suerte si quiera en aquel lugar… Era un desierto sin ti así como yo soy una fiesta de años perdidos sin ti…

Aquel lugar, sin ti, es un valle de lagrimas, que se unen al caer para formar un río que intenta decirte que allí estuve yo, que allí te esperé y que cada noche por cien años más, si fuera necesario, esperaré sentado por ti, para que vengas a cambiar lo que soy, para que vuelvas a decirme con tu linda sonrisa, con tu mirada tierna de buenos días, que todo cambiará y así junto recorrer aquel camino que volverá a ser cuando tu destino y el mío se encuentren de nuevo…

En aquel lugar soñé contigo, invoqué los recuerdos que aun hablan de ti, los invoqué como mensajeros de buenos días que lejanos vienen a visitarte, y jugué con ellos a la esperanza, y ya cansado volví a dormir…

Aquel lugar es un saco de melancolías sin ti, así como yo soy un anciano de cien mil añoranzas sin ti…


Esperaré por ti para que vengas a remover la tranquilidad de estas horas que desesperan y que caminan en cuenta regresiva hacia un abismo oscuro y silente…

SIN TI NO HAY RAZONES...

Mil razones eras tú, y hoy no me quedas y no tengo razones… Tú, que ríes bailando mientras te me escapas… Que bailas con las nostalgias que de algún lugar vienen y me encadenan a los recuerdos de otros tiempos que a veces desconozco y otras reconozco, que bailas con gracia, como la brisa que apenas se siente y uno respira para sentir, como las olas que disimulando van pausadas mientras te mueven y crees no estar avanzando, como la luz de la mañana que tímida se cuela entre la claridad de las montañas… Tú, mil razones eras…

Pero hoy yo me quedo sin alegría, mientras un hueco hondo y profundo perfora el vacío que dejaste aquí cuando mil razones no tuve más, mientras una soledad bulliciosa avanza contra la existencia que represento, mientras la vida se esconde detrás de los abismos que delimitan mi soy… Y duele, duele existir mientras existiendo se avanza dentro del vacío y se intenta llegar al fin, duele mientras comprendo que no estás podría ser un nunca estarás o podría no serlo, a veces la esperanza es un tormento y sin ti lo es, no hay razón para la esperanza cuando se está al borde de los limites de identidades confusas…

Y alegría danza frente a mí, lejos de mí, alrededor de mí, con lentitud, imitando el tiempo que transcurre, ahogando el tiempo que transcurrió, inyectando dolor sobre el que será… Y espejismos de muertes felices atormentan alegres, espejismos que hacen bulla del éxito que fácilmente alcanzan… Fantasmas de días oscuros que se ciernen entre horas de profundos terrores… Fantasmas que opacan la luz agonizante de un mejor mañana cuya imagen empeora mientras crece… Fiestas tras fiestas de soledades, amaneceres oscuros que no terminan, anocheceres que brillan cálidos y abrazan… Alegría que danza frente a mí…

Vida es contradicción cuando no tengo razones, vida es incongruencia cuando tu nombre es lejano y desconocido frente a la cercanía… Vida es nada si no estás aquí conmigo… Aquí no es real sino te tengo a ti que eres vida real, vida que no tengo, vida que deseo… Vida eras tú en mí mientras yo en ti me hundía, y la vida se me escapó cuando al abrir mis ojos te descubrí lejos y te sentí ausente…

Y no vivo, sino que sobrevivo lento… Entre dolor y tiempos confusos…Entre espejismos y fantasmas, paseando por vacíos profundos y abismos sin dimensiones, librando batallas contra contradicciones, rechazando treguas con la incongruencia, dibujando puentes entre cercanía y distancia que se desvanecen en los amaneceres… Sobrevivo sin razones, sobrevivo sin ti… Sin querer ni desearlo… A veces sin soportarlo… Sobrevivo mientras la muerte se burla, mientras tú te escondes de mi búsqueda… Vuelve a sonreír aquí, junto a mí…

SIN TI NO SÉ QUIÉN SOY...

Tú eres princesa de los cuentos que aun no escribo, esos en los que tus dulces labios hechizan mi ira y me enseñan el camino de la paz verdadera… Paz que aun no conozco, que no sé nombrar, que aun no siento y que solo sé que existe de la misma forma en la que sé que un día escribiré los cuentos que hablan de ti, princesa de mis destinos… Solo tú podrías hacer de mí, lobo cansado, caminante sediento, solo tú podrías hacer de mí alguien para ti…

Tú eres tesoro de aquellas islas a las que aun no llego, esas en las tus manos suaves me dan el descanso que aun no vivo y que aun no sé cómo vivir, y que solo en tus islas podría ser real… Sé que llegaré algún día, como un pirata anciano, cansado de tontas ambiciones, que solo quiere un hogar al cual llegar, sé que te encontraré algún día y en tus brazos descansaré de las tempestades que azotaron mi alma, de las tormentas que agitaron mi barco, de las batalles que hirieron mi espíritu… Solo tú podrías darme reposo, solo tú podrías ser mi hogar… Solo en ti podría ser alguien… Alguien para ti…



Tú eres brisa fresca, brisa que conquista los otoños, que amenaza los veranos, que da vida a la primavera… Brisa que es rastro del invierno que va lejos y que persigo en sueños que no recuerdo… Brisa que aun no pasa por aquí, que aun no recorre los laberintos que he trazado con mis caminos, laberintos que confunden mi destino, que gimen desérticos, que claman silentes, laberintos que añoran la frescura que nunca he tenido y que tendré en ti, brisa fresca, rocío de mañanas buenas, llovizna de noches mágicas…

Tú eres todo lo que sueño sin saber por qué… lo que deseo sin saber cómo… lo que busco sin saber dónde… Tú que sin ti no sé quién soy yo…