sábado, 23 de enero de 2010

OLVIDALO TODO SI QUIERES Y PUEDES... PERO NO OLVIDES A HAITÍ...

No hablemos de días transcurridos… Aquí, pretender medir el tiempo no es fructífero, ¿para qué delimitar los días después de la tragedia que nos dejó sin hogar a muchos de nuestros hermanos? (y “hermanos” aquí no es una palabra ortodoxa o contextualizada a un ambiente de sectas, “hermanos” aquí es mucho más que eso, es hablar consciente de que la cuestión humana es más que depósitos carnales inmersos en mundos delimitados por fronteras y números de estadísticas que fortalecen posiciones ideológicas)…

No hablemos de causas… Aquí, pretender definir razones que originaron no es fructífero… ¿Para qué buscar culpables si ya sucedió? Seamos realistas, sucedió y no hay un alguien que sea culpable, tal vez un “algo” y eso en estos momentos no es útil ya para nuestra tierra (y aquí “tierra” no es una palabra geográfica, “tierra” aquí es mucho más que eso. Es hablar consciente de que nuestro hogar es el suelo que pisamos y que nos sostiene, y en ese sentido esa tierra que tembló es nuestro hogar también)…

No hablemos de ideologías… Aquí justificar ideologías, intentar aventajarlas es morboso, es patético, es inhumano… ¿Para qué pretenderse superior a nuestros hermanos y nuestra tierra en derrumbe cuando sin duda están en una posición inferior a la de muchos? Seamos conscientes, no nos embriaguemos de pretensiones tontas. (y aquí “consciente” es más que una palabra biológica o psicológica, es despertar y aceptar que es una tragedia y desgracia pasar por encima de quien a caído, y que ha caído sin poder evitarlo)…

No hablemos de dioses… Aquí vender dioses propios es rebajar nuestra humanidad a nada… Por favor, no hablemos de dioses…

No hablemos de futuro… Aquí el tiempo no debería fraccionarse o proyectarse… ¿Para qué ahondar más el dolor proyectando a un lógicamente largo plazo una restauración necesaria que reclama nuestra acción hoy?... Vivamos este día y ofrendemos nuestra ayuda… Hoy…

Olvida los días transcurridos… Olvida las causas que originaron… Olvida tus ideologías… Olvida tus dioses… Y hasta olvida el futuro para así ofrendar hoy… Olvídalo todo si quieres, si puedes… Pero por favor, no olvides a Haití, que eres tú y que soy yo…

2 comentarios:

Yuan dijo...

Gracias, Gusmar, por edificar mi mente y mi corazón.
Abrazos, bro!

Isa dijo...

¡Sí! ¡No debemos olvidar a Haití!
¿Cuándo cumples años Gusmar?
Saludos.